Tegucigalpa. ACAN-EFE La Policía Nacional de Honduras tiene “bastantes indicios” de que el cadáver descuartizado encontrado ayer en la ciudad norteña de San Pedro Sula es del periodista Aníbal Barrow, secuestrado el 24 de junio.
El hallazgo de los restos desmembrados que la Policía cree que son del comunicador, de 58 años, se dio ayer en Siboney, al sur de San Pedro Sula, en una zona pantanosa. El comandante de la Policía Nacional, Juan Carlos Bonilla, afirmó que tienen “indicios, como una libreta de ahorro encontrada en la escena” y “la vestimenta” que llevaba el comunicador.
“Pero quien lo determinará es la medicina forense”, dijo Bonilla.
El jefe policial resaltó que hay al menos diez personas implicadas en el caso, cuatro de ellas en prisión desde la semana pasada, a una de las cuales se le halló el chip del teléfono móvil del periodista.
Las otras seis personas “se pueden estar escondiendo, pero que sepan que la sociedad hondureña está volcada a darnos datos y los vamos a capturar” , advirtió Bonilla.
Según el jefe policial, medicina forense ha venido trabajando “con toda la información que brindaron testigos” que al momento del secuestro de Barrow, en las cercanías del Estadio Olímpico Metropolitano, “pasaban por el lugar donde fue interceptado” el periodista.
Antes del hallazgo de ayer, las autoridades encontraron los restos de otras personas asesinadas, lo que provocó incertidumbre y conmoción pues los familiares y periodistas hondureños creían que podría tratarse de Barrow.
Barrow fue secuestrado el 24 de junio cuando conducía su vehículo. Unas dos horas después del secuestro el vehículo fue descubierto con rastros de sangre y, al parecer, masa encefálica.
Entre 2010 y 2013 en Honduras han sido asesinados 28 comunicadores, según el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos.