Washington. AFP y EFE. La Corte Suprema estadounidense postergó nuevamente la ejecución de un condenado a muerte en Misuri (centro del país), en medio de la controversia suscitada por la reciente agonía de un ejecutado, al enviar ayer el caso a una corte de apelaciones.
La decisión tuvo lugar tres semanas después de la agonía que vivió un condenado a muerte en el estado de Oklahoma .
En medio de la polémica por la composición farmacológica de las inyecciones, las tres ejecuciones que debían haberse llevado a cabo desde entonces se postergaron.
Por ley, el estado solo tiene una horquilla de 24 horas para llevar a cabo una ejecución prevista y se descartó que hubiese más litigios el miércoles, por lo que en caso de que los tribunales decidieran autorizar el ajusticiamiento, este tendría que fijarse para otra fecha.
“Estamos tremendamente aliviados y satisfechos con esta decisión. Ahora la Corte de Apelaciones del Circuito 8 (la instancia que deberá revisar el caso) podrá escuchar los alegatos de Bucklew sobre la larga y dolorosa ejecución que sufriría debido a las malformaciones que padece” , dijo, en un comunicado, una de las abogadas del reo, Cheryl Pilate.
Tras anunciarse la suspensión, la Oficina del fiscal general del estado, Chris Koster, apeló la decisión, al argumentar que esa disposición judicial entra en conflicto con sentencias anteriores de la Corte Suprema federal.
A Russell Bucklew le aguardaba la muerte a las 00:01 a. m. del miércoles (11:01 p. m. del martes hora costarricense), pero una seguidilla de procedimientos legales a última hora ese día consiguió que la Corte Suprema emitiera una suspensión temporal de la ejecución.
La decisión a última hora del miércoles ocurre pocas horas antes de que terminara el plazo de aquella suspensión temporal.
Los abogados de Bucklew arguyeron que el reo sufre de una rara condición médica debido a tumores vasculares en el cuello y que el coctel letal que le iban a inocular le provocaría enormes sufrimientos antes de morir, lo cual violentaría la enmienda 8 de la Constitución , que prohíbe imponer “penas crueles y desusadas”.
También cuestionaron el secreto relacionado con la procedencia de los barbitúricos utilizados en las ejecuciones en Estados Unidos y pidieron que la ejecución se filmara para que el video fuera usado como evidencia de sus padecimientos.
Bucklew fue condenado a muerte en 1996 por asesinar a su rival amoroso y violar a su exnovia.
Esta hubiese sido la primera ejecución en Estados Unidos después de la de Clayton Lockett, el 29 de abril en el estado de Oklahoma, luego de una larga agonía que reavivó la batalla entre partidarios y opositores a la pena capital y provocó fuertes críticas, incluso de la Casa Blanca.
Lockett falleció 43 minutos después de que se le inyectara un coctel letal con fármacos que nunca habían sido puestos a prueba .