Múnich
El ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière, instó hoy a Estados Unidos a realizar un gesto para reparar el daño que infringió a las relaciones bilaterales con las escuchas masivas de sus servicios de espionaje a líderes como la canciller Angela Merkel.
De Maiziére se posicionó de esta manera durante su intervención ante la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), un foro denominado el “Davos de la defensa” en el que desde hoy y hasta el domingo decenas de líderes políticos buscarán salidas a conflictos como los de Siria, Ucrania, Irán y Oriente Medio.
“Es necesario un gesto por parte de Estados Unidos a su socio más estrecho al otro lado del Atlántico”, afirmó el ministro alemán tras recalcar los daños políticos que han causado las revelaciones del extécnico de los servicios secretos estadounidenses, Edward Snowden.
Su afirmación, una de las más directas que ha realizado un miembro del Ejecutivo alemán hasta la fecha sobre este asunto, fue recibida con un aplauso por la audiencia, compuesta por líderes políticos internacionales.
“No tenemos pruebas, no hay huellas dactilares, pero todo lo que oímos va en la misma dirección”, dijo De Maizière, que recordó que estuvo a cargo durante cuatro años de los servicios secretos alemanes y que en absoluto se le puede acusar de ingenuo.
A su juicio, es necesario que Washington coopere con su aliados y comparta con ellos información de inteligencia, tal y como sus socios hacen con Estados Unidos.
Poco antes de estas declaraciones, la canciller alemana, Angela Merkel, reconoció en una rueda de prensa conjunta con el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, las dificultades surgidas en la relación bilateral tras el escándalo del espionaje, pero dejó claro que la relación entre los dos países está por encima de los baches que surgen en el camino.
Está previsto que entre hoy y el domingo se den cita en este foro, entre otros, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, John Kerry, el ministro de Exteriores ruso, Sergéi Lavrov, el presidente del Consejo Europeo, Hermann Van Rompuy, el ministro de Defensa español, Pedro Morenés y el ministro de Exteriores iraní, Mohamed Yavad Zarif.