Con el conglomerado de favelas (barrios miseria) completamente cercado por militares fuertemente armados, apoyados por tanquetas con ametralladoras de grueso calibre y helicópteros, la policía asegura estar en condiciones para combatir al narcotráfico, tras una semana de enfrentamientos que dejó 35 muertos.
“Tenemos toda la superioridad. No hay hipótesis alguna de que los traficantes tengan éxito”, dijo el Comandante General de la Policía Militar (PM), Mario Duarte, refiriéndose a las tanquetas con ametralladoras, los 800 efectivos de las fuerzas armadas y 17.500 policías movilizados.
“Quien se quiera entregar que lo haga ahora porque estaremos del lado de afuera por poco tiempo”, añadió al explicar el ‘megaoperativo’ que inició la policía junto al Ejército tras la ola de ataques del narcotráfico, que en los últimos días ha sembrado el pánico con incendios a vehículos y ataques a puestos militares.
El portavoz de la PM, coronel Lima Castro, explicó que de momento su estrategia es la de lograr la rendición de los narcotraficantes.
“Damos tiempo para que pongan sus armas sobre la cabeza. Los detendremos y enviaremos a la justicia”, dijo en TV Globo.
“No tienen posibilidad de huir con los armamentos y hombres que tenemos”, señaló Lima Castro.
La PM destacó que la opción de lanzar un operativo de choque directo en este grupo de favelas habitado por 400.000 personas, enfrenta varios riesgos como la dificultad topográfica de la zona, sus callejuelas con poca visibilidad, y la altísima densidad de población.
Los vecinos del conjunto de favelas solo quieren que la situación se defina para volver a sus casas.
José Junior, director de la ONG, confirmó dichas medidas luego de pasar casi toda la tarde en Alemao.
Una portavoz del grupo dijo que “algunas personas se entregaron”.
La PM solo ha dicho que un ayudante de Luciano Martiniano da Silva, uno de los líderes narco en Alemao se entregó, pero no pudo confirmar si otros se entregaron.