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El presidente Santos, flanqueado por su gabinete y la cúpula militar, anunció ayer los detalles del proceso. | AFP. (--)
Bogotá. AFP. El Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC comenzarán en octubre un diálogo para terminar el conflicto armado de 48 años, el más prolongado y aún activo en América Latina.
Las conversaciones, durante las que continuarán los operativos militares y la actividad guerrillera, “comenzarán en Oslo en la primera quincena de octubre” para trasladarse luego a La Habana, expresó el presidente Juan Manuel Santos en una alocución a la ciudadanía.
Las negociaciones, las primeras en una década, tendrán un tiempo limitado. “Se medirán en meses, no en años”, advirtió Santos.
Poco después de esa declaración, delegados de las FARC que se encuentran en Cuba presentaron un video en el que su líder, Rodrigo Londoño, más conocido como Timoléon Jiménez o Timochenko, ratificó la voluntad de esa guerrilla de comenzar el diálogo y agradeció las gestiones de Noruega y Cuba, que actúan como garantes del proceso, y de los acompañantes –Venezuela y Chile–.
El jefe guerrillero, que tomó el liderazgo en noviembre, se comprometió a buscar “una paz fundada en la verdadera reconciliación”.
El anuncio fue saludado por el presidente de EE. UU., Barack Obama, y su par venezolano, Hugo Chávez; así como otros mandatarios. Noruega, anfitriona del plan, felicitó a las partes, y destacó que “se requiere valor para buscar la paz”.
En los últimos seis meses, el Gobierno de Colombia y las FARC llevaron a cabo “conversaciones exploratorias” en La Habana y suscribieron un acuerdo marco que delineará su diálogo a partir de ahora, indicó Santos en su alocución.
“Este acuerdo no es ya la paz, ni se trata de un acuerdo final. Es una hoja de ruta que define con precisión los términos de discusión para llegar a ese acuerdo final”, explicó el presidente, quien aseveró que su país se encuentra ante una oportunidad real de paz.
Componentes. El acuerdo marco contempla cinco puntos: desarrollo rural, participación política de la oposición y de nuevos movimientos, fin del conflicto que incluye cese el fuego y abandono de las armas, solución al problema de las drogas ilícitas y derechos de las víctimas.
Santos pidió a los colombianos “templanza, paciencia y fortaleza” ante la posibilidad de que la guerrilla prosiga en sus ataques.
El expresidente Álvaro Uribe, quien apoyó la elección presidencial de Santos y hoy es su más duro opositor, consideró estos anuncios “muy graves, porque es empezar su diálogo sin cese de actividades criminales por parte del terrorismo”.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se fundaron en 1964, cuentan hoy con 9.200 guerrilleros y son la guerrilla más antigua de América Latina.
En el país también opera el Ejército de Liberación Nacional, de unos 2.500 combatientes, que ayer pidió al Gobierno y a la comunidad internacional ser considerados en el proceso.
