Managua. ACAN-EFE. La Justicia nicaraguense condenó ayer a un máximo de tres años y tres meses de cárcel a cuatro personas, entre ellas un exdirigente sandinista y a dos expolicías, por el homicidio de tres miembros de una familia opositora en la norteña provincia de Madriz, fronteriza con Honduras.
Un representante del grupo Centro Nicaraguense de los Derechos Humanos (Cenidh), crítico del Gobierno, calificó de “aberrante ” y una “ burla a la vida” esa sentencia, emitida ayer por el juez penal de Madriz, Leonel Laguna.
Laguna dictaminó ayer tres años y tres meses de prisión contra el exsecretario político en esa zona del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) , Jesús Herrera, y el exsecretario municipal del Consejo Supremo Electoral, Eusebio Cruz.
Ambos fueron hallados responsables de dirigir la acción armada en la que murieron los opositores José Mercedes Pérez (67 años) y sus dos hijos, José Sael (22) y Élmer Logorio Tórrez (52) .
Laguna también condenó a tres años y 45 días de prisión al exjefe de la Policía en esa localidad, Elvin López, y al exoficial de línea José Díaz, por su participación en el crimen.
El suceso ocurrió el 8 de noviembre pasado en el municipio de San José de Cusmapa, en Madriz, en las protestas que los opositores realizaron contra la polémica reelección del presidente Daniel Ortega.
Gonzalo Carrión, secretario ejecutivo del Cenidh, dijo ayer que la decisión judicial promueve “la impunidad” y “no obedece a la recta Administración de Justicia”.
Agregó que el crimen fue un asesinato y no un homicidio, y que la condena mínima debió ser al menos de 10 años de prisión.
También, criticó que el juez ordenó penas de un poco más de tres años de cárcel, alegando atenuantes como “la ingesta de alcohol” y otros “arrebatos”.
Tras las elecciones del 6 de noviembre, ganadas por Ortega con el 62,46 % de los votos, según los resultados oficiales, la oposición protestó en distintos puntos del país.
El hecho más violento ocurrió en San José de Cusmapa, donde José Mercedes Pérez y sus dos hijos murieron a manos de simpatizantes del gobernante FSLN.
En el Triángulo Minero, en la Región Autónoma del Atlántico Norte, también hubo choques.