Bilbao, España (AFP). El partido radical independentista vasco Sortu, legalizado ayer por el Tribunal Constitucional español , aseguró hoy confiar en que así se cerrará “una década de ilegalizaciones” de formaciones consideradas continuadoras de Batasuna, ex brazo político de ETA.
“Yo creo que la sentencia debe servir para que el Estado español cierre definitivamente una década de ilegalizaciones, de partidos y de estructuras políticas de la izquierda 'abertzale' (izquierda radical independentista vasca, ndlr)”, dijo el abogado de Sortu, Iñigo Iruin en una rueda de prensa en Bilbao.
El Tribunal Constitucional decidió ayer por cinco votos en contra y seis a favor revocar una decisión del Tribunal Supremo español que en marzo de 2011 denegó la inscripción de Sortu como partido político alegando indicios de que ETA lo estaba utilizando para entrar en las instituciones.
La decisión del Tribunal Supremo se basaba en esencia en la denominada Ley de Partidos, en vigor en España desde junio de 2002, que prohíbe las formaciones que defiendan o justifiquen el uso de la violencia.
La ley sirvió para ilegalizar en 2003 a Batasuna, considerada entonces el brazo político de ETA, y una serie de formaciones posteriores, que la justicia consideró era continuación de Batasuna, entre ellas, Sortu.
Por ello, Iruin aseguró que Sortu “sabe que, en la puesta en práctica de esos estatutos, se juega, en parte importante, su credibilidad política”, en referencia, a unos estatutos donde la formación rechazaba el uso de la violencia, incluida la de ETA, y apostaba por vías exclusivamente políticas.
“En esa medida, la legalización de Sortu le compromete aun más con el camino iniciado”, añadió Iruin, precisando que la formación abrirá ahora un proceso constituyente para definir su modelo de organización y sus objetivos, con la vista puesta en las elecciones regionales vascas del próximo año.
La legalización de Sortu fue criticada por el ministro de Justicia español Alberto Ruiz-Gallardón quien no dudó en afirmar: “a mí me hubiese gustado que la decisión del Tribunal Constitucional mantuviese la decisión del Tribunal Supremo y que por lo tanto Sortu siguiera siendo ilegal”.