Asunción (AFP). El multimillonario Horacio Cartes ganó este domingo por amplio margen las elecciones presidenciales en Paraguay , según dos sondeos a boca de urna.
El resultado marcaría el regreso al poder del conservador Partido Colorado , desbancado en 2008 por el izquierdista Fernando Lugo tras seis décadas de gobierno.
La firma First Analysis y Estudios indicó que Cartes alcanzó 50,8% de los votos contra 37% del senador oficialista Efraín Alegre y 5,1% del expresentador de televisión Mario Ferreiro, del izquierdista Avanza País.
La consultora ICA, en tanto, atribuyó 59,7% de los sufragios a Cartes, 34,3% a Alegre y 6,8% a Ferreiro.
El Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) divulgará los resultados oficiales preliminares a las 8 p. m. hora local (6 p. m. de Costa Rica).
El asesor técnico del TSJE, Luis Salas, dijo que, según cifras preliminares, la participación había sido del 75%, en una jornada electoral calurosa y soleada que transcurrió con normalidad. En los últimos comicios, un 65% de los paraguayos llamados a las urnas votó.
En las filas de los centros de votación se palpaba el triunfalismo de los colorados desde temprano en la mañana.
“Este va a ser un día histórico. Regresará el partido Colorado y será por muchos años más. En 2018 volveremos a ganar”, pronosticaba Miguel Pereira, un economista de 50 años, antes de votar en el Colegio Nacional Presidente Franco, en pleno centro de Asunción.
Cartes lideró las encuestas de intención de voto sobre Alegre hasta principios de abril, cuando los liberales y los seguidores del caudillo colorado Lino Oviedo, fallecido en un accidente de helicóptero en febrero, sellaron un pacto electoral que volvió más reñida la contienda.
El candidato colorado, de 56 años, un recién llegado a la política que votó por primera vez en 2010, es un exitoso empresario y dirigente del club de fútbol Libertad, señalado por sus adversarios de contrabando de cigarrillos y vínculos con el narcotráfico.
En 1985 estuvo preso tres meses por un caso de evasión de divisas, del que fue finalmente absuelto en 2002.
La izquierda, dividida en dos grandes grupos tras la caída de Lugo, espera convertirse en la tercera fuerza.
Según las encuestas a boca de urna, el exobispo católico, de 62 años, que reconoció a dos hijos concebidos mientras era sacerdote y enfrenta reclamos por paternidad por otros dos, obtuvo una banca al Senado.
Paraguay votó este domingo diez meses después de la destitución de Lugo.
El expresidente, quien ganó en 2008 por una alianza en la que los liberales aportaron el 70% de los votos, fue destituido por el Congreso el 22 de junio de 2012 por mal desempeño de sus funciones, tras un conflicto de tierras que dejó 17 muertos.
El traspaso de mando está previsto para el 15 de agosto.
Más de 300 observadores extranjeros y unos 1.200 nacionales supervisaron los comicios, entre ellos representantes del Mercosur y la Unasur, foros regionales de los que Paraguay fue suspendido tras la salida de Lugo, tildada de “golpe parlamentario” por el expresidente y sus aliados políticos de la región.
Los comicios se realizaron entre denuncias de fraude por compra de votos y otras maniobras electorales históricamente extendidas.
Además de presidente, sin posibilidad de reelección, los paraguayos elegían este domingo un vicepresidente, 45 senadores y 80 diputados, representantes en el Parlamento del Mercosur y autoridades departamentales, por un periodo de cinco años.
Por primera vez fueron autorizados a votar unos 22.000 empadronados en Argentina, España y Estados Unidos.