EscucharFrancia
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/GJBMPQQPO5GQ5HVY63XYYLRRDI.jpg)
La alemana Birgit Lehmann fuma un cigarrillo electrónico como signo de protesta delante del Parlamento Europeo, el pasado lunes antes de la votación. (EFE)
El Parlamento Europeo adoptó este martes una nueva legislación que apunta a desalentar el consumo de los productos del tabaco, especialmente en jóvenes, y rechazó que los cigarrillos electrónicos sean vendidos exclusivamente en farmacias.
No obstante, la mayoría de los parlamentarios de derecha rechazaron la propuesta de la Comisión Europea para que el cigarrillo electrónico fuera considerado como un medicamento.
En estas condiciones, salvo si el fabricante afirma explícitamente que su cigarrillo electrónico puede tener efectos curativos, este producto cada vez más popular podrá venderse en los comercios especializados o de venta de tabaco.
El texto votado por el Parlamento será presentado la semana próxima a los 28 Estados miembros. Se espera que para finales de año el Parlamento, el Consejo (que representa a los miembros de la UE) y la Comisión podrían alcanzar un acuerdo. En este caso la propuesta volverá al Parlamento para su adopción definitiva.
Antitabaco. Los partidarios de una legislación más severa contra los productos del tabaco obtuvieron algunas satisfacciones como la prohibición progresiva de los cigarrillos aromatizados y mensajes de prevención más grandes en los paquetes de cigarrillos.
La propuesta prevé que el 65% de la superficie de los paquetes de cigarrillos esté recubierta con mensajes de advertencia, contra 30% a 40% actualmente. La marca de la tabacalera aparecerá en la parte de abajo del paquete.
Con la promulgación de la nueva directiva en el Diario Oficial de la UE los cigarrillos aromatizados estarán prohibidos en un plazo de tres años. El lapso será de ocho años para los cigarrillos "mentolados".
El texto presentado a los disputados tenía al menos 189 enmiendas.
Aunque el texto haya sido modificado con respecto a la propuesta inicial de la Comisión, los partidarios de una legislación más severa contra los productos del tabaco se felicitaron por su adopción.
"Es una primera victoria", estimó la eurodiputada francesa Françoise Grossetete estimando que el Parlamento "no cedió" a los intereses "de los mercaderes de la muerte" que representan, según ella, "los lobistas del tabaco".
