Con la creación del grupo de asesores, el Papa, que hasta ahora no se había pronunciado públicamente sobre el tema, pasa a la acción, tal como habían exigido los casi 90 cardenales de los 115 que lo eligieron como pontífice en el cónclave.
Los ocho cardenales iniciarán su primera reunión del 1 al 8 de octubre, señal de que tendrán el tiempo necesario para estudiar los asuntos más delicados.
El grupo está compuesto por cardenales de los cinco continentes y está coordinado por una de las personalidades de la Iglesia latinoamericana, el hondureño Óscar Andrés Rodríguez, arzobispo de Tegucigalpa, conocido por sus posiciones a favor de una renovación del gobierno central de la Iglesia.
En total son dos europeos (italiano y alemán), dos latinoamericanos (chileno y hondureño), un estadounidense, un asiático (de India), un africano (de República del Congo) y un australiano.