Londres. Brenda Otero, Diario El País. A Julian Assange nunca le ha faltado apoyo de simpatizantes famosos.
Desde que en 2010, el fundador de Wikileaks fue reclamado por la justicia sueca tras ser denunciado por dos mujeres por violación y abuso sexual, ha recibido ayuda de intelectuales, aristócratas y personalidades prominentes de la sociedad británica que le garantizaron alrededor de un total de 250.000 euros como fianza para evitar su encarcelamiento durante el proceso.
Sin embargo, desde que el exhacker australiano solicitó asilo en la Embajada de Ecuador en Londres, sus partidarios, entre los que se encuentran el director de cine Ken Loach, el editor Felix Dennis o Jemima Khan, millonaria exmujer del conocido jugador de críquet paquistaní Imra Khan y exnovia del actor Hugh Grant, se exponen a perder la suma que ya habían entregado como garantía a pesar de que ya se sabía que Assange no había cumplido las condiciones fijadas para su libertad bajo fianza.
Aquí no acaba la historia. Otros de sus patrocinadores se enteraron la semana anterior en un juzgado de Londres de que aún tienen un mes para intentar salvar su dinero. Este grupo prometió abonar 176.000 euros a la justicia en el caso de que Assange no se entregase. Y ese no ha sido el caso.
En ese plazo este colectivo de intelectuales debe encontrar argumentos suficientes para convencer al juez de que tienen derecho a retirar su apoyo económico a Assange, ya que su decisión de buscar refugio en la embajada ecuatoriana, contraría a los términos de la fianza, era “completamente imprevisible” cuando decidieron ayudarlo en diciembre de 2010.
En la próxima vista que se celebrará en Londres en octubre, el tribunal decidirá si estos patrocinadores deben pagar, pese a todo, la cantidad acordada. Entre ellos se encuentra la académica Tricia David; el biólogo y premio Nobel Sir John Sulston; el periodista Philip Knightley; Lady Caroline Evans, esposa de un exministro laborista; la marquesa, exactriz y activista ecológica Tracy Worcester, y el capitán Vaughan Smith, quien ofreció su mansión en Norfolk como domicilio durante la libertad bajo fianza de Assange.
Jemima Khan, hija del millonario Sir James Goldsmith, ha sido una de las famosas que más vehementemente brindó su apoyo a Assange. Sin embargo, hace poco se ha distanciado de su posición, desmarcándose de simpatizantes que mostraban su apoyo incondicional y aceptaban la pérdida del dinero.
Khan se resiste a pronunciarse de manera rotunda ante las últimas noticias, pero sí ha declarado que considera que las supuestas víctimas del exhacker también merecen justicia.
“Personalmente me gustaría ver a Assange enfrentarse a las acusaciones de violación. Esas mujeres tienen derecho a una respuesta”, publicó en Twitter después de que el fundador de Wikileaks pidió asilo y de que ella supo que había perdido su dinero.