Los dos responsables se reunieron en la residencia del embajador ruso. El encuentro fue organizado en apenas unas horas tras una llamada telefónica el viernes por la noche entre el presidente estadounidense, Barack Obama, y el ruso, Vladimir Putin, el primer contacto entre ambos jefes de Estado desde el anuncio de Washington de sanciones económicas contra el círculo cercano del presidente ruso.
Ambos coincidieron en la necesidad de entablar una discusión rápidamente para poner fin a la escalada entre las dos potencias, que ha sumido al mundo en una casi Guerra Fría y amenaza con intensificarse. Según Washington y Kiev, Moscú ha desplegado miles de soldados en la frontera con Ucrania, una región rusófona, escenario de manifestaciones separatistas, con miras a una posible invasión.
Lavrov abogó de nuevo ayer por un compromiso sobre la base de una “federalización” de Ucrania, con mayor autonomía para las regiones del Este y Sur del país, donde según Moscú las autoridades proeuropeas, en el poder desde la destitución del expresidente Víktor Yanukóvich, violan los derechos de los rusófonos.
Rusia no da señales de renunciar a su absorción de Crimea . Un mes tras la entrada de las primeras fuerzas rusas en la península del Mar Negro, dos semanas después del referéndum tachado de ilegal por los occidentales, el territorio es considerado por Moscú como parte de la Federación de Rusia.
Ucrania rechazó el domingo la propuesta rusa de una federalización de la ex república soviética y aconsejó a Moscú dejar de “dar lecciones” y concentrarse en sus propios problemas, según un comunicado de la cancillería.