São Paulo. AFP y EFE. La gobernanza de Internet debe enfocarse en disminuir la brecha digital entre los que tienen acceso a la red mundial y los que no, que son más de dos tercios de la población mundial, planteó ayer la ONU.
En la cumbre NetMundial sobre la regulación de Internet que se celebra ayer y hoy en São Paulo, el secretario adjunto de Naciones Unidas para asuntos económicos y sociales Wu Hongbo planteó que “es esencial que las políticas de gobernanza de Internet continúen fomentando la libertad de expresión y el libre flujo de información”.
Sin embargo, “la importancia de Internet también implica expandir su acceso”.
“Un tercio de la población mundial ahora tiene acceso a Internet y el conocimiento que esta herramienta entrega. Un creciente número de personas tiene ahora una plataforma para manifestar sus opiniones y participar en sociedad”, comentó.
Los 1.300 millones de hogares en todo el mundo que no tienen acceso a Internet “están mayoritariamente en países en desarrollo, donde además hay significativas brechas de género”, planteó el representante de la ONU.
“Por lo tanto, la gobernanza de Internet debe trabajar en disminuir la brecha digital por medio de políticas inclusivas y basadas en derecho”, insistió.
Ampliar el acceso a Internet en el mundo en desarrollo también fue planteado por representantes de la sociedad civil, como la nigeriana Nnenna Nwakanma, cofundadora de la organización Free Software and Open Source Foundation for Africa (Fossfa).
En ese continente apenas un 16% de la población tiene acceso a Internet , afirmó Nwakanma.
Necesidad de confianza. Aseguró que las revelaciones del exanalista de seguridad Edward Snowden sobre el espionaje masivo por parte de Estados Unidos “solapó la confianza en Internet “.
Las críticas a ese espionaje y la necesidad de una gobernanza de Internet basada en el respeto a la “privacidad” fueron el centro de la primera jornada de la cumbre.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff fue la primera en abordar el asunto y calificó de “inaceptable” este tipo de espionaje, del que, según reveló el exanalista de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) Edward Snowden, fue blanco el Gobierno brasileño, empresas como la estatal Petrobras y ciudadanos del país sudamericano..
A las críticas Cuba y Ecuador, entre otros países.
Estados Unidos, por su parte, abogó por devolver la confianza al usuario de Internet afectado por la divulgación de “revelaciones no autorizadas” .