Washington. AFP. El líder de la mayoría republicana del Senado estadounidense, Mitch McConnell, criticó ayer el acuerdo preliminar sobre el programa nuclear iraní apoyado por la administración Obama y las grandes potencias, y confirmó que el Senado votará al respecto.
El hombre fuerte del Senado reiteró su promesa de examinar en la Cámara Alta del Congreso el proyecto de ley en una fecha que aún fue no precisada.
“La administración debe explicar al Congreso y a los estadounidenses porqué un acuerdo preliminar culmina en una reducción de la presión contra uno de los Estados que más apoya al terrorismo”, dijo Mitch McConnell en un comunicado, el primero tras el anuncio del acuerdo entre el grupo de países 5+1 (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Alemania) e Irán.
El texto, en su formulación, obligaría al presidente Barack Obama a dar 60 días al Congreso para examinar y eventualmente bloquear (con un solo voto en contra) el pacto nuclear final.
Rechazo. La Casa Blanca se opone a la medida, pues estima que el compromiso del Ejecutivo es suficiente y que la intervención del Congreso podría crear un precedente al socavar al presidente en materia de política exterior.
Sin embargo, los republicanos están unidos en torno a esta estrategia y habrían logrado el apoyo de un número importante de congresistas demócratas.
El Comité de relaciones exteriores votará el 14 de abril sobre el proyecto de ley, abriendo la vía a su consideración por el pleno del Senado, antes de que lo trate la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos.
Por su parte, Israel presentó ayer varias exigencias que, de ser satisfechas, harían el acuerdo final sobre el programa nuclear iraní más “razonable” para Tel Aviv que el acuerdo marco.
Entre estas condiciones, presentadas por el ministro de Inteligencia, Yuval Steinitz, un colaborador próximo del primer ministro Benjamin Netanyahu, figuran la detención de toda investigación sobre centrifugadoras modernas y la reducción del número de centrifugadoras..
Netanyahu, reiteró el domingo sus duras críticas al acuerdo, saliendo a la ofensiva en una ronda de entrevistas realizadas en varias cadenas de televisión.
Apenas 24 horas después de la firma del tratado en Lausana el 2 de abril, Netanyahu exigió mayor presión sobre Irán para obtener un “mejor acuerdo” y pidió a Teherán que reconozca “sin ambigüedades” en el pacto definitivo el derecho a Israel a existir
El 3 de marzo, Netanyahu había ido a Estados Unidos a desafiar al presidente estadounidense ante el Congreso en un intento por demoler el acuerdo marco, entonces en preparación.