Praga. AFP El ministro de Relaciones Exteriores palestino, Riyad al Malki, declaró que la explosión en que murió el miércoles el embajador palestino en Praga, Jamal al Jamal, fue fruto de “un accidente de trabajo”.
Por su parte, la policía checa encontró armas en la residencia del embajador, anunció el jueves el jefe de la policía, Martin Vondrasek, a la radio pública.
“No puedo decir precisamente qué tipo de armas encontramos. Nosotros podemos decir que no fueron registradas en la República Checa”, agregó.
“La explosión fue consecuencia de la manipulación inexperta de un explosivo”, añadió, lo que descartó la tesis de un ataque terrorista.
Por otra parte, Andrea Zoulova, portavoz de la policía checa, negó la posibilidad de que la bomba se encontrara dentro de la caja fuerte, y que se trataría de un sistema contra robos conectado al mismo.
Un semanario checo afirmó, citando fuentes policiales no identificadas este jueves en su edición en línea, que el embajador Al Jamal probablemente manipuló de manera inadecuada una bomba oculta en la caja fuerte de su residencia.
También señaló que la policía encontró en el apartamento armas automáticas y otras, suficientes para abastacer a unos diez hombres para combate.
Al Jamal, de 56 años de edad, nacido en Beirut en 1957, ocupaba el cargo de embajador de la Autoridad Palestina sólo desde octubre pasado.
Como consecuencia de la explosión, Al Jamal sufrió lesiones mortales en la cabeza, en el pecho y en el abdomen.
Su esposa, de 52 años, fue internada y tratada en un hospital por inhalación de humo, pero el miércoles recibió el alta médica.