Managua. (AFP). La oposición nicaragüense calificó este viernes como una estafa la intención de otorgar a una empresa desconocida en el país y creada hace 10 meses por un abogado en Hong Kong, la concesión para construir y operar durante un siglo un canal interocéanico, iniciativa que los diputados oficialistas pasaron a una comisión.
El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, que dispone de 64 de los 92 escaños) envió el proyecto a una comisión y espera aprobar el jueves la entrega a HK Nicaragua Canal Development Investment CO Limited (HKC) del complejo proyecto cuyo costo duplica el producto interno bruto nicaragüense y se acerca a los $40.000 millones.
Se "pretende otorgar una concesión, privilegios, exoneraciones y exenciones de impuestos a una empresa desconocida" denunció el disidente Movimiento de Renovación Sandinista (MRS) y exigió informes sobre los dueños, capacidades técnicas y económicas de HKC.
"Si esta información no se proporciona, estamos en la libertad de suponer que se trata de una estafa, una operación con una empresa de papel para hacerse con una concesión y luego vender los derechos a otros interesados. Una operación corrupta para hacer ganar mucho dinero a unos inversionistas de mentira", denunció.
"Lo que están haciendo es una empresa de papel, porque el representante (de la firma, Wang Jing) no es un inversionista sino, un abogado chino", coincidió desde la derecha la bancada del Partido Liberal Independiente (PLI).
"Esto es un robo y lo que pretende hacer (el presidente Daniel) Ortega es su propio Tratado Chamorro -Bryan" manifestó el diputado del PLI, Eliseo Núñez, en alusión al derogado acuerdo de 1914 que otorgó a Estados Unidos derecho perpetuo sobre un planeado canal interoceánico nicaragüense.
La Cámara Americana de Comercio de Nicaragua, una de las primeras en ser consultadas por la comisión legislativa que estudia el proyecto, se quejó de la poca o ninguna información disponible sobre la negociación con inversionistas.
En un comunicado, los empresarios reclamaron que para el desarrollo de los proyectos "se de prioridad a mano de obra local y a empresas nicaragüenses".
La iniciativa actual, girada al Legislativo el miércoles por Ortega pide una concesión de 100 años para la explotación del anunciado canal y obras complementarias a favor de HKC, fundada hace 10 meses en Hong Kong por el abogado Wang.
El megaproyecto será sometido a consultas en comisión el viernes y lunes y podría ser aprobado el próximo jueves, adelantó la presidenta de la comisión, Jeni Martínez.
El secretario privado de la Presidencia, Paul Oquist, en declaraciones a la estación televisiva afin al gobierno Canal 4, defendió el proyecto como la oportunidad para "transformar Nicaragua, generar empleos formales y salir de la pobreza".
El funcionario estimó que una vez que la via interoceánica comience a funcionar en el país -el segundo más pobre de América- en vez de crecer entre 4 y 5% anual pasaría al 10% en el primer año y un 15% el segundo.
La propuesta de Ortega indica que HKC "tendrá el derecho exclusivo de (directa o indirectamente) adquirir y gestionar el diseño, desarrollo, ingeniería, arreglo de la financiación, la construcción, propiedad, posesión, operación, mantenimiento y administración" del canal .
El canal consta de subproyectos tales como "un canal tradicional para barcos y un canal seco (para) ferrocarril para la carga, en cada caso, que unen los puertos de aguas profundas en los litorales del Caribe y el Pacífico de Nicaragua", había informado Ortega.
También se incluyen una zona de libre comercio y un aeropuerto internacional.
En junio de 2012 el gobierno lanzó el proyecto del canal . Dos meses después, en agosto de 2012 se creó en Hong Kong --según el registro de empresas de esa región especial-- HKC y en septiembre, Managua autorizó a la flamante compañía a gestionar el financiamiento de los estudios previos al proyecto.
Pocas semanas después de este permiso, el 7 de noviembre, HKC creó una subsidiaria en las Islas Cayman, compañía dependiente que hace dos meses --en abril de 2013-- absorbió a la Empresa Desarrolladora de Grandes Infraestructuras (EDGI), una sociedad anónima creada en Nicaragua con el propósito de participar en los trabajos.
"Esta es una obra integral que lleva un canal húmedo, un canal seco, un ferrocarril, dos aeropuertos, una zona de libre comercio y un oleoducto para trasegar el petróleo del Caribe al Pacífico", dijo la noche del miércoles Ortega, tras recibir las cartas credenciales de los embajadores de Brasil, Canadá, Suiza, Arabia Saudita y Kuwait, países a los que invitó a invertir en su proyecto.
El proyectado canal se ubicaría a unos 600 km del de Panamá, por donde circula el 5% del comercio mundial y que el año pasado registró el cruce promedio de 900.000 toneladas diarias de mercancías.
La vía panameña, que se acerca a su centenario de 2014, se apresta a inaugurar una ampliación que permitirá la travesía de los nuevos superbuques capaces de transportar 12.000 contenedores cada uno.