Nueva York. AFP. El Consejo de Seguridad ordenó ayer el fin de la misión de observadores de la ONU en Siria, ante la falta de acuerdo de los países para acabar con el conflicto.
“Las condiciones no están para continuar” con esa misión, que debe terminar el domingo a medianoche, informó el embajador de Francia en la ONU, Gerard Araud, tras una reunión del Consejo.
Edmond Mulet, subsecretario general de Operaciones de Mantenimiento de la Paz, precisó, sin embargo, que existía una voluntad consensual del Consejo de mantener una presencia de la ONU en Damasco tras el fin de la misión, bajo la forma de una oficina de enlace.
Este despacho estará integrado por “un pequeño grupo” de entre 20 y 30 personas, indicó Mulet, quien confirmó que el Gobierno sirio aprobó ponerla en marcha.
Añadió que el último observador militar de la misión se retirará de Siria el 24 de agosto.
Rusia, por su lado, demandó ayer, tras la reunión del Consejo, que las grandes potencias lancen, junto a Arabia Saudí e Irán, un llamado al Gobierno y a la oposición sirios para poner fin al conflicto.
El embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin, propuso a su vez organizar una reunión hoy en la sede la ONU del Grupo de Acción Internacional sobre Siria para discutir acerca de esta propuesta.
El Departamento de Estado estadounidense se mostró prudente, pero rechazó la convocatoria “simplemente por decir que hay que tener reuniones”.
La misión de la ONU incluyó al inicio 300 integrantes sin armas, pero sus miembros fueron reducidos, progresivamente, al agravarse los combates, lo que obligó a la suspensión de sus patrullajes en junio. Ayer sus integrantes se limitaban a 101, más 72 civiles, según Mulet.
En julio, el Consejo había resuelto que la misión tampoco sería renovada si no se disminuía la violencia de las dos partes en la crisis.