Naciones Unidas. EFE. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reiteró su condena al uso de la violencia contra civiles en Siria, Yemen y Libia, al tiempo que el Consejo de Seguridad no logró ponerse de acuerdo sobre una sanción contra el Gobierno del presidente sirio, Bachar al-Asad.
Los países analizaron ayer el proyecto de declaración que condena a Siria por esa violencia, presentado el lunes por Alemania, Francia, Reino Unido y Portugal.
El texto recuerda a Damasco “su obligación de cumplir con la legislación humanitaria internacional y de respetar los derechos humanos, incluida libertad de prensa y de expresión”.
Entre los más reticentes a esa declaración, que también apoya EE. UU., estarían Rusia y China, dos de los miembros permanentes y con derecho de veto que de manera general son reticentes a inmiscuirse en situaciones que consideran asuntos internos.