Ginebra. AFP. La ONU considera que ataques de fuerzas ruandesas contra refugiados hutus en República Democrática del Congo (RDC), del 1993 al 2003, podrían ser calificados de genocidio en un tribunal, en un informe publicado ayer.
El texto indica que los ataques aparentemente sistemáticos y generalizados contra refugiados hutus ruandeses y contra civiles hutus revelan elementos abrumadores que, de ser probados ante un tribunal competente, “podrían calificarse de crimen de genocidio”.
Los ataques se perpetraron en todas las localidades donde el AFDL/APR (Alianza de Fuerzas Democráticas por la Liberación del Congo-Kinshasa/Ejército Patriótico Ruandés) localizó a refugiados, en una vasta extensión territorial.
Los hutus habían huido al Congo cuando los rebeldes del Frente Patriótico Ruandés (FPR) tomaron el poder en Kigali en 1994, poniendo fin a un genocidio que había provocado el exterminio de 800.000 personas, sobretodo de la minoría tutsi, según estimaciones de la ONU.
El informe examina 617 denuncias graves de casos que costaron la vida a decenas de miles de civiles en el exZaire, de 1993 al 2003. Ruanda y Angola rechazaron categóricamente el informe que los implica.