Nueva York. AFP. El Consejo de Seguridad de la ONU decidió ayer imponer nuevas sanciones a Corea del Norte tras el tercer ensayo nuclear realizado en febrero por Pionyang, que deben “golpear duro” al país según Estados Unidos.
La resolución del Consejo, propuesta por varios países (entre ellos Estados Unidos, Reino Unido, Corea del Sur y Francia) y adoptada unánimemente por sus 15 miembros, trata de acabar con las fuentes de financiamiento utilizadas por Pionyang para acercarse a sus ambiciones militares.
La votación se produjo horas después de que el régimen comunista acusó a Estados Unidos de querer desatar una guerra atómica y amenazó con lanzar un ataque nuclear “preventivo”.
Washington respondió y dijo que está totalmente capacitado para defenderse de cualquier ataque con misil de Corea del Norte. El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, afirmó que Estados Unidos es “totalmente capaz” de manejar este tipo de ataques y reiteró que el país asiático no ganará nada amenazando y provocando.
Castigo. Las medidas de la ONU, duramente negociadas durante tres semanas, ponen bajo vigilancia a diplomáticos norcoreanos y engrosan una lista negra de particulares y empresas sometidas al congelamiento de bienes o a la prohibición de viajar.
Las sanciones definen más específicamente una serie de productos de lujo que los dignatarios del régimen comunista no estarán autorizados a adquirir y obliga a inspecciones obligatorias de cargamentos sospechosos de provenir o de tener como destino Corea del Norte .
La embajadora de EE. UU. ante la ONU, Susan Rice, dijo que las sanciones “golpearán duro”.
Los 15 países miembros del Consejo de Seguridad manifestaron “la mayor preocupación” ante el último ensayo nuclear norcoreano, realizado el 12 de febrero, el tercero después de los del 2006 y 2009, y se dijeron listos a tomar “importantes medidas adicionales”, no precisadas, si Pionyang procede a un nuevo ensayo de bomba atómica o a un nuevo lanzamiento de misiles.
Rice negoció las sanciones con el embajador de China en el Consejo, Li Baodong, quien celebró la resolución, pero enfatizó que esta debe llevar a que Corea del Norte vuelva a retomar las negociaciones y disminuyan las tensiones.
Pero el embajador surcoreano ante la ONU, Kim Sook, rechazó la idea de un diálogo con Pionyang en lo inmediato.