Bagdad. AFP. Unos 15 atentados causaron ayer al menos 45 muertos en localidades de Irak, informaron fuentes médicas y de seguridad.
Por lo menos 180 personas resultaron heridas en estos ataques que ocurrieron a unos días del fin del periodo de ayuno de ramadán.
Los atentados ocurrieron en diez localidades distintas, a días de la fiesta del Eid al Fitr que celebra el fin del ramadán, mes sagrado para los musulmanes, tradicionalmente marcado en Irak por un recrudecimiento de la violencia.
Los dos ataques más mortíferos fueron en el barrio de Huseiniya, en el norte de Bagdad, y en la ciudad de Dakik, en el norte de la capital.
En Huseiniya, la explosión de un coche bomba mató a seis personas y dejó 26 heridos, según un responsable del ministerio del Interior y una fuente médica. En Taji, al norte de Bagdad, otro coche bomba dejó siete heridos.
En Dakuk, en la provincia de Kirkuk, un suicida mató a seis policías y dejó 25 heridos al activar su bomba en un complejo del departamento antiterrorismo, según Sarhard Qader, jefe de policía local.
En la ciudad multiétnica de Kirkuk, cuatro coches bomba explotaron en 45 minutos y causaron un muerto y 20 heridos, entre ellos muchos miembros de las fuerzas del orden, según un responsable de la policía y el doctor Karim Wali del principal hospital de la ciudad.
Esta ola de violencia lleva a 190 el número de personas muertas en atentados este mes, con base en fuentes datos de fuentes médicas y servicios de seguridad. En julio, 325 personas murieron en el país, según las autoridades, o sea el mes más sangriento desde agosto de 2010. Apenas el miércoles, atentados muy similares a los de ayer mataron también a 13 personas.