Antigua, Guatemala. AFP, ACAN-EFE. La Asamblea General de la OEA comenzó anoche en la ciudad colonial de Antigua su 43 periodo de sesiones, que debatirá alternativas a la guerra antidrogas impulsada por Washington para detener la violencia desatada por el narcotráfico en América.
“El carácter histórico de esta Asamblea está en que se inicia un debate que antes no se podía realizar (...); acaba con un tabú de numerosas décadas”, dijo el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, al inaugurar la asamblea en una finca cafetalera, en las afueras de Antigua, sita 45 kilómetros al suroeste de Ciudad de Guatemala.
“Hoy legitimamos ese debate, en forma transparente, con la convicción de que él puede abrir paso a acciones para reducir las tasas de criminalidad y violencia que azotan a muchos de nuestros países , y servir para reducir los profundos estragos a la salud que crea la adicción de estupefacientes, muy especialmente en nuestra juventud”, agregó.
A la ceremonia, celebrada a la intemperie y para la cual se colocaron toldos por la llovizna que caía en Antigua, asisten cancilleres y delegados de 34 países miembros activos, y una delegación de Estados Unidos, que encabeza el secretario de Estado, John Kerry.
El debate se basará en un informe elaborado por la OEA, por mandato de la Cumbre de las Américas de 2012 de Cartagena (Colombia), la cual acogió la idea del presidente guatemalteco, Otto Pérez, de buscar alternativas a la guerra antidrogas.
“El problema de las drogas es un desafío a nuestras políticas de salud pública, insuficientes para enfrentar el drama de la drogadicción, lo cual permite que aún se trate a las personas que sufren de esa adicción como delincuentes y no como enfermos que deben ser objeto de atención especializada”, resaltó Insulza.
La Asamblea también tocaría la reforma de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) , a la que Caracas y sus aliados acusan de supeditarse a intereses estadounidenses, y temas de actualidad del continente como la crisis política de Venezuela.
Oposición a reforma. Empero, la posible adopción de cambios en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos no es bien vista por grupos defensores de estos principios fundamentales.
Dos organizaciones consideraron que la pretendida reforma debe archivarse y, más bien, y los países de la OEA deben cumplir con las resoluciones de la CIDH y avanzar en otros asuntos para fortalecerla.
La directora para Centroamérica y México del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), Marcia Aguiluz, indicó que algunos países “quieren reabrir” el llamado proceso de fortalecimiento de la CIDH.
Asimismo, el director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, declaró que el tema de las reformas a la CIDH “culminó el 22 de marzo cuando la gran mayoría de los países miembros de la OEA aprobó una resolución” .
“No pueden los países miembros mantener a la CIDH en un estado de reforma permanente (...); creo que los Estados entendieron que el tema de discusión en esta reunión era otro, el de la droga, no estaba centrada en la reforma al Sistema Interamericano de Derechos Humanos”, añadió.
En esta 43 Asamblea de la OEA se elegirá a los miembros de la CIDH, con sede en Washington .