Los cancilleres y delegados de 33 países iniciaron una larga jornada en el último día de la reunión antes de la suscripción de la Declaración de Lima.
Ayer se formalizó un acuerdo adoptado el lunes para crear una comisión que evalúe el retorno de Honduras a la Organización de Estados Americanos (OEA).
El grupo, que estará conformado por expertos designados por el secretario general, José Miguel Insulza, deberá presentar sus conclusiones a más tardar el 30 de julio, según la resolución aprobada por unanimidad.
El acuerdo se aceleró luego de que la secretaria de Estado de EE. UU., Hillary Clinton, pidió un pronunciamiento de la Asamblea sobre el retorno de Honduras.
Esa idea había sido refutada por Brasil, por medio de su vicecanciller, Antonio Patriota, que reemplazó al canciller Celso Amorim, ausente de la cita.
En Tegucigalpa el canciller hondureño, Mario Canahuati, reaccionó con optimismo a la decisión de la OEA, al destacar que la propuesta estaba por arriba de sus expectativas para esta reunión.
Honduras está suspendida de la OEA desde el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 contra el presidente Manuel Zelaya, actualmente exiliado en República Dominicana.
Los países de la OEA anunciaron igualmente “su firme compromiso de promover la transparencia en la adquisición de armamentos e invitan a los Estados, que aún no lo hayan hecho, a suscribir o ratificar la Convención Interamericana de Transparencia en las Adquisiciones de Armas Convencionales”.
El control de la carrera armamentista en América Latina fue el tema que eligió Perú, país anfitrión de la reunión, ante el apreciable aumento del gasto militar en la región en los últimos años.
El gasto en armas creció 150% en el período 2005-2009 respecto a 2000-2004, según datos presentados por el canciller peruano, José García Belaúnde, hace dos meses ante el Consejo Permanente de la OEA.
No obstante esas cifras, los expertos creen que la región está lejos de los niveles de gasto de otras zonas, a lo que se suman declaraciones del Secretario de la OEA, quien descarta que exista una carrera armamentista en la región.
La Asamblea también aprobó, por aclamación, una resolución para que Argentina y Gran Bretaña reanuden, “cuanto antes”, negociaciones para una solución pacífica al conflicto por la soberanía por las islas Malvinas.
La resolución reafirma la necesidad de que Argentina y Gran Bretaña “reanuden cuanto antes las negociaciones sobre la disputa de soberanía, con el objeto de encontrar una solución pacífica a esta prolongada controversia”.
El canciller argentino, Jorge Taiana, dijo que Argentina insiste en su afán de negociar pacíficamente y, más bien, denunció la negativa británica al diálogo.