Springfield, EE. UU. AFP. El presidente Barack Obama y su rival republicano Mitt Romney centraron ayer sus empeños en el estado de Ohio, a cuatro días de las elecciones, en defensa de sus planes para el futuro de Estados Unidos, tras conocerse que el desempleo subió levemente en octubre.
Pero pese al aumento del desempleo en una décima, a 7,9%, la economía estadounidense creó el mes pasado más puestos de trabajo de lo esperado (171.000), lo que le permitió a Obama asegurar que el país continúa avanzando por el buen camino.
“Esta mañana conocimos que las compañías contrataron a más trabajadores en octubre que en los ocho meses anteriores”, explicó Obama en el primer mitin de tres en Ohio durante la jornada.
“Nuestra lucha continúa porque Estados Unidos avanza cuando todo el mundo tiene una posibilidad justa de triunfar y todos jugamos con las mismas reglas. Eso es lo que creemos. Por eso me eligieron en 2008 y por eso soy candidato a un segundo término”, dijo Obama, aplaudido a rabiar.
El candidato republicano, quien antes de viajar a Ohio realizó un primer acto en Wisconsin, mostrado por su equipo de campaña como la oportunidad para dar sus “alegatos finales” antes de la elección del martes, no tardó en calificar la tasa de desempleo como un “triste recordatorio” del estado de la economía.
“La pregunta central de esta elección es la siguiente: ¿Quieren más de lo mismo, o quieren un cambio real? Nosotros representamos el cambio real. El candidato Obama prometió cambio, pero no pudo lograrlo” en su primer mandato, aseveró Romney.
“Estamos a cuatro días de un nuevo comienzo", dijo el exgobernador de Massachusetts, al acusar a Obama de no haber cumplido su promesa de trabajar de manera bipartidista para arreglar al país.
Ningún presidente republicano ganó las elecciones sin triunfar en Ohio, y ninguno demócrata lo logró desde John Fitzgerald Kennedy en los años 1960.
Obama se muestra con una ligera ventaja de entre 2 y 5 puntos en las encuestas en ese estado.
Sin embargo, a nivel nacional, la carrera marcha en un virtual empate, según mostraba la página web RealClearPolitics , que hace un promedio de encuestas, lo que augura que la tensión se mantendrá en su más alto nivel hasta el martes.
Dardos. Aunque intercambiaron dardos, ambos intentan mostrar en las últimas horas una imagen más moderada y conciliadora, como cuando Obama dijo el jueves, al recordar la tormenta Sandy, que “cuando un desastre nos golpea, sale lo mejor de EE. UU”.
“Para lograr que Estados Unidos sea de nuevo un país fuerte, tenemos que acabar con las divisiones, con los ataques, con la diabolización, hay que colaborar con el otro partido”, replicó Romney en Virginia (este).
Los candidatos están empeñados en recorrer a un ritmo infernal en los últimos días de la campaña un grupo pequeño de estados que pueden decidir el resultado de la carrera a la Casa Blanca.
Entre ayer y el lunes, Obama tiene previsto visitar 14 localidades de ocho Estados. La noche del lunes culminará su campaña en Des Moines, Iowa (centro).
Romney tiene una agenda de más de diez actos de campaña hasta el lunes, cuando hará campaña en Florida.