Atlantic City, EE. UU. EFE. El presidente de EE.UU., Barack Obama, visitó ayer las zonas devastadas por Sandy en Nueva Jersey, el estado donde el ciclón tocó tierra el lunes, y consoló en los refugios a algunas de las personas que han perdido sus casas.
Obama lleva cuatro días apartado de la campaña para las elecciones de la semana próxima, en las que busca lograr un segundo mandato. Se dedicó primero a supervisar los preparativos ante la llegada del meteoro y ahora a evaluar los daños por el impacto de la supertormenta en varios estados del noreste del país.
Tras visitar ayer la sede en Washington de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) y recibir las últimas actualizaciones del impacto de Sandy, que ha dejado al menos 50 muertos en todo el país, Obama viajó a Nueva Jersey.
Allí lo recibió el gobernador del estado, el republicano Chris Christie, con quien sobrevoló las áreas más afectadas.
Christie, quien ha cuestionado el liderazgo del gobernante durante la campaña, elogió la respuesta del presidente ante la inesperada crisis generada por la supertormenta Sandy, lo que le ha valido críticas de compañeros de su Partido Republicano.
Obama y Christie visitaron después un centro comunitario en el municipio de Brigantine habilitado como refugio para los damnificados, donde pernoctan unas 50 personas, aunque varias decenas más acuden durante el día a por comida, a darse una ducha y a cargar sus equipos electrónicos.
El presidente prometió seguir apoyando a los afectados cuando lo peor haya pasado y sostuvo que la “máxima prioridad” de las autoridades es restablecer el servicio eléctrico.
El gobernador “está trabajando horas extras” para que Nueva Jersey se recupere cuanto antes, según Obama.
“Nos vamos a asegurar de que les llega la ayuda tan pronto como sea posible”, comentó el presidente a los afectados.
Atlantic City, el principal centro de casinos de la costa este, muy afectado por Sandy, que tocó tierra en la cercana Cape May, es hoy todavía una ciudad fantasma. Su muelle está totalmente destruido y casi todos sus habitantes, sin luz.
El hotel donde se aloja la prensa que cubre la visita de Obama no tenía servicio eléctrico ayer.
La zona de la ciudad más cercana está cubierta de arena y la marejada volvió a subir y cubrió charcos la carretera que permite el acceso a Atlantic City.