El mandatario afirmó que, si el Congreso no actúa pronto sobre una reforma, él enviará su propia propuesta que garantice “un proceso justo” que permita a los indocumentados “ganarse” el derecho a la legalización y la eventual ciudadanía.
El mandatario, que habló ante un auditorio repleto en la secundaria Del Sol High School en Las Vegas (Nevada), delineó su propuesta para una reforma que incluya el fortalecimiento de la seguridad fronteriza, una vía para la eventual legalización y ciudadanía de los indocumentados; sanciones para empresas que contraten a sabiendas a los indocumentados, entre otros.
“En este momento, parece que hay un genuino deseo de solucionar pronto el problema. Y eso es muy alentador”, agregó Obama, quien insistió en su deseo de una reforma migratoria integral que “se ocupe finalmente de los once millones de inmigrantes indocumentados” en Estados Unidos.
El acuerdo bipartidista presentado ayer establece una vía para dar la ciudadanía a los indocumentados, la mayoría de ellos latinoamericanos luego de que cumplan con varios requisitos, reforzar la seguridad fronteriza con México y garantizar mayor cupo para inmigrantes especializados, entre otros.
Obama dijo que los principios esbozados por los senadores están "bastante conformes con los principios que yo he propuesto y los que he impulsado en los últimos años", siempre según los extractos.
"La buena noticia es que, por primera vez en muchos años, republicanos y demócratas parecen estas preparados para enfrentar juntos este problema", señaló.
Una reforma migratoria integral ha fracasado en varias ocasiones en los últimos años en el Congreso, la última en 2007.