“Si se quiere ser presidente, se debe decir la verdad a los estadounidenses”, dijo Obama en un discurso en Denver, Colorado, la misma ciudad donde se desarrolló el miércoles el primer debate entre ambos candidatos para la elección presidencial del 6 de noviembre.
“Cuando subí a escena, me encontré con este individuo muy en forma que pretendía ser Mitt Romney. Pero ese no podía ser Mitt Romney”, enfatizó ante más de 12.000 personas.
“El hombre que estaba en el escenario no quiere asumir la responsabilidad de lo que el verdadero Romney dice desde el año pasado”, expresó Obama en una arenga de 21 minutos, que contrastó con su actitud un poco apagada mostrada durante el debate realizado en la Universidad de Denver ante un republicano muy en forma.
Romney “dio por fin a Estados Unidos una verdadera elección presidencial”, estimó ayer The Wall Street Journa l, de línea conservadora, mientras que el más moderado The Washington Post opinaba que el exgobernador de Massachusetts tuvo una “actuación sólida”.
En cambio, Obama, quien aspira a un segundo periodo, “parecía alguien que había tomado un somnífero”, afirmó el diario Político , que calificó de “mediocre” el desempeño del presidente demócrata en el debate, seguido por decenas de millones de telespectadores.