“Hemos tenido mucha suerte. Hemos evitado lo peor ”, afirmó el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg.
Los aeropuertos John F. Kennedy y La Guardia abrieron ayer antes del mediodía, aunque muchos de sus vuelos siguen todavía cancelados, y se esperaba que el de Newark reanudara operaciones ayer mismo. Las tres instalaciones habían sido cerradas la pasada noche.
El transporte público urbano funciona con normalidad casi total. Todos los metros están circulando, aunque con algunos retrasos, y la mayoría de los autobuses ruedan por las calles, aunque equipados con cadenas.
En cambio, los trenes de cercanías hacia el norte y los autobuses de largo recorrido están suspendidos. Centros educativos y deportivos fueron cerrados.