People collect copies of the Quran, Islam's holy book, and religious books from the ruins of al-Hussein Shiite mosque, damaged by Sunday's suicide bombing in Musayyib, about 40 miles (60 kilometers) south of Baghdad, Iraq, Monday, Sept. 30, 2013. A suicide bomber blew himself up inside the Shiite mosque during a funeral Sunday, killing and wounding scores of people, officials said. (AP Photo/ Hadi Mizban) (Hadi Mizban)
Bagdad
Al menos 47 personas murieron y 140 sufrieron heridas este lunes en otra ola de atentados en Irak cometidos principalmente contra la comunidad chiita, indicaron responsables médicos y de la seguridad.
Estas explosiones son el último episodio de una serie de ataques sectarios en el centro de Irak que hacen temer un regreso al conflicto religioso entre chiitas y sunitas, que dejó decenas de miles de muertos y cuyo auge tuvo lugar en 2006 y 2007.
Las bombas estallaron en nueve zonas diferentes, seis de ellas de mayoría chiita, una mixta y otra de mayoría sunita.
Los ataques más mortíferos tuvieron lugar en Kadhimiyá, un área fundamentalmente chiita del norte de Bagdad, donde dos coches bomba mataron a por lo menos nueve personas e hirieron a unas 19.
En Jadida, Bagdad, una bomba estalló en un estacionamiento quemando vehículos, destruyendo una cerca y quebrando las vitrinas de comercios y de una clínica para mujeres, indicó un periodista de la AFP.
Fuerzas de seguridad fueron desplegadas en el área, donde cerraron las calles y utilizaron perros especialmente entrenados para buscar bombas.
En los últimos días se han registrado varios ataques sectarios.
El domingo, un kamikaze llevó a cabo un atentado en una mezquita chiita de Bagdad, provocando el derrumbe del techo y matando a 47 personas.
El viernes, varias bombas estallaron a poca distancia de dos mezquitas sunitas en Bagdad cuando los fieles partían después de las plegarias, matando a seis personas.
Otras bombas tomaron como blanco a dolientes sunitas en Bagdad, el 23 de septiembre, matando a 15 personas, luego de que un atentado contra un funeral sunita costara la vida a 12 personas el día anterior.
Por otra parte, bombas contra la comunidad chiita mataron a 73 personas en Bagdad el 21 de septiembre, luego de que dos explosiones en una mezquita sunita del norte de la capital costaron la vida a 18 personas el día anterior.
La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) dijo que está "cada vez más preocupada por la situación en Irak, donde las recientes olas de violencia sectaria amenazan con provocar un nuevo desplazamiento interno de iraquíes que tratan de escapar de los bombardeos y de otros ataques".
La Acnur señaló que unos 5.000 iraquíes ya se han desplazado en 2013, sumándose a más de 1,13 millones que huyeron o fueron obligados a abandonar sus hogares en los últimos años.
La violencia en Irak ha llegado a un nivel sin precedentes desde 2008, cuando el país comenzaba a salir del mortífero conflicto sectario.
Diplomáticos y analistas afirman que el gobierno dirigido por chiitas no ha logrado satisfacer las exigencias de la minoría árabe sunita, que se queja de la exclusión política y de los abusos de las fuerzas de seguridad, lo que ha desencadenado la espiral de violencia.
Las autoridades han hecho algunas concesiones destinadas a calmar a los adversarios del gobierno y a los sunitas en general, como la liberación de prisioneros y aumentos de los salarios de los sunitas que combaten contra Al Qaida, pero todavía quedan cuestiones que deben ser resueltas.
Por otra parte, la guerra civil en la vecina Siria ha incrementado la tensión religiosa en Irak.