El Cairo. AFP. Miles de egipcios se manifestaron ayer en la plaza Tahrir de El Cairo, convocados por los Hermanos Musulmanes, que aseguraron que no quieren la confrontación, sino el reconocimiento de la victoria en la elección presidencial de su candidato Mohamed Mursi .
La cofradía no quiere “confrontación ni violencia. Todo eso es un rumor”, declaró en una conferencia de prensa el propio Mursi, quien reivindicó la victoria, al igual que su rival Ahmed Shafik, ex primer ministro de Hosni Mubárak, en la segunda vuelta celebrada los días 16 y 17 de junio.
“No tenemos problemas con las Fuerzas Armadas, aunque estas hayan cometido errores en los últimos días”, añadió Mursi.
Los resultados oficiales de la segunda vuelta de la presidencial aún no fueron anunciados.
El jueves, Shafik llamó a la calma y se mostró seguro de que será el próximo presidente de Egipto, acusando a los Hermanos Musulmanes de intentar “presionar a la Comisión Electoral” con sus manifestaciones.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), en el poder desde la renuncia de Mubárak en febrero de 2011, criticó los anuncios de ayer en un comunicado de prensa, y consideró que contribuyeron a crear tensión.
Llamado a la calma. Asegurando que respeta el derecho a manifestarse pacíficamente, el Consejo llamó a todas las partes a “evitar toda acción que ponga en peligro la seguridad del país”, y afirmó que actuará “con la mayor firmeza ante toda tentativa de dañar los intereses públicos y privados”.
Bajo un calor tórrido, miles de personas estaban apiñadas desde buena mañana en la plaza Tahrir, luciendo banderas egipcias y retratos de Mursi, y gritando “Abajo el Ejército”.
Por la tarde, ese mismo escenario reunió a miles de personas, por lo general, hombres barbudos y mujeres vestidas con velo integral, seguían llenando la plaza, donde los oradores se sucedían en la tribuna, entre ellos miembros del Parlamento recién disuelto.
Los Hermanos Musulmanes, primera fuerza política de Egipto y rival histórico de los militares que dominan la vida política desde la caída de la monarquía en 1952, se vieron arropados en la manifestación por otros grupos políticos, como el Movimiento del 6 de abril, uno de los iniciadores del alzamiento de 2011.