La Dirección General de Aviación Civil (DGAC) de Francia pidió ayer a las compañías aéreas que anularan el 30% de sus vuelos en Roissy-Charles de Gaulle, uno de los principales aeropuertos de Europa hasta las 6 p. m. locales y en Orly todo el día, debido a las fuertes nevadas.
Unas 3.000 personas debieron pasar la noche del domingo en las terminales de Roissy-Charles de Gaulle debido a las anulaciones.
Los trenes de larga distancia –en particular el Eurostar a Londres y los Thalys a Bélgica, Holanda y Alemania–, tenían retrasos de hasta una hora debido a las condiciones meteorológicas, anunció la SNCF, empresa estatal de trenes.
El domingo varios trenes Eurostar fueron anulados.
Por tercer día consecutivo, el tráfico aéreo en el Reino Unido seguía siendo caótico, pese a la reapertura de una de las dos pistas de Heathrow, el aeropuerto de mayor tráfico en Europa, en el que se registraban numerosas cancelaciones e importantes retrasos.
Las dificultades en la terminal de Heathrow repercutieron en otros aeropuertos europeos como Amsterdam, Estocolmo o Francfort. En este último se anularon 300 vuelos ayer en la mañana.
El ministro alemán de Transportes, Peter Ramsauer, pidió a los Estados federales autorizar vuelos nocturnos para absorber pasajeros de vuelos cancelados.
La situación parecía complicarse en Bruselas luego de que las autoridades aeroportuarias anunciaran la interrupción de vuelos hasta mañana por la mañana, y no por abundancia de nieve sino por falta de líquido para descongelar los aviones.