Nueva York, Estados Unidos
El canciller de Nicaragua, Samuel Santos, dijo este lunes en la ONU que la organización necesita una reforma "profunda" para que la Asamblea General tenga el poder, condenó las trabas de Estados Unidos a Venezuela y señaló que su país respeta el derecho internacional, al aludir a litigios limítrofes con los vecinos.
"La ONU continúa demandando una reforma profunda que no puede seguir esperando más. La posición de algunos miembros permanentes del Consejo no puede seguir siendo un obstáculo insalvable", dijo Santos durante su intervención ante el pleno de la Asamblea General.
Para el ministro de Exteriores, el poder del sistema de Naciones Unidas tiene que pasar a la Asamblea General, en referencia a la propuesta para "reinventar" la ONU que hizo en su momento otro nicaragüense, el expresidente de la Asamblea General Miguel D'Escoto.
Sobre las disputas territoriales que mantiene Nicaragua con otros países de la región, como Colombia y Costa Rica, el canciller Santos aseguró que "no puede haber democracia internacional sin respeto al derecho internacional".
"Nicaragua demuestra su apego al derecho internacional, su respeto al principio de resolver nuestra diferencias por la vía del diálogo y la negociación y de recurrir a los órganos internacionales para dirimir diferendos territoriales y de otra índole " , dijo.
Colombia y Costa Rica mantienen diferendos limítrofes con Nicaragua y la semana pasada en la ONU y en actos y reuniones paralelas criticaron al país al acusarle de querer robar espacio marítimo y de no cumplir con medidas cautelares de la Corte de la Haya.
Santos no mencionó a ambos países ni a las disputas que Nicaragua mantiene con ellos en su discurso. Hizo hincapié, en cambio, en otros temas como la reforma de las Naciones Unidas y los avances de su país en temas de seguridad alimentaria, control de enfermedades y seguridad ciudadana.
Nicaragua ha demandado a Colombia ante la Corte de La Haya para que ese tribunal le conceda una plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas desde su costa en el Caribe, en base a los límites definidos en una sentencia del 19 de noviembre.
En ese fallo, la corte ratificó la soberanía de Colombia sobre el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, así como sobre sus siete cayos deshabitados, que Nicaragua reclamaba en un pleito que inició la nación centroamericana ante ese tribunal internacional en 2001. Pero en su decisión la Corte redujo el territorio marítimo colombiano al ceder una mayor porción a Nicaragua, con lo que al menos dos de los cayos colombianos -Quitasueño y Serrana- quedaron rodeados de aguas nicaragüenses.
La disputa con Costa Rica es distinta.
Al hablar de agresiones Costa Rica alude a una supuesta invasión a territorio costarricense, por parte de Nicaragua, en el Caribe norte en octubre de 2010. La presidenta costarricense Laura Chinchilla dijo en la ONU la semana pasada que la Corte de la Haya emitió medidas cautelares que, entre otras cosas, prohíben la presencia de personal nicaragüense en el territorio.
Ese alto tribunal, adscrito a la ONU, prohibió en marzo del 2011 que militares y ciudadanos nicaragüenses entren a la zona de conflicto, a raíz del reclamo planteado por Costa Rica, tras la invasión ocurrida en dicha fecha.
"Pero Nicaragua ha seguido enviando contingentes de activistas políticos financiados y organizados por su gobierno", dijo Chinchilla.
Agregó que en agosto de 2013 la Corte reiteró su llamado a respetar las medidas provisionales y Nicaragua "ha hecho caso omiso de ellas" . También ha acusado a Nicaragua de reiniciar trabajos de dragado en el río de San Juan. La región de Guanacaste, en Costa Rica, es uno de los blancos de la disputa con Nicaragua.
Se prevé que el lunes el canciller nicaragüense se reúna con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para hablarle, entre otros temas, de los diferendos limítrofes. La misión de Nicaragua ante Naciones Unidas, sin embargo, no respondió de forma inmediata el lunes a solicitudes de comentarios sobre la reunión.
El presidente colombiano Juan Manuel Santos entregó una carta la semana pasada al secretario general de la ONU firmada por él, la presidenta Chinchilla y el mandatario panameño Ricardo Martinelli, en la cual le hicieron saber su preocupación por las presuntas pretensiones expansionistas de Nicaragua.
Sin embargo, luego de un encuentro bilateral entre el canciller nicaragüense y su par de Panamá, Fernando Núñez, en la sede de Naciones Unidas, se dio por superado el diferendo con Panamá para que "en caso de que hubiera un traslape no se comprometa la jurisdicción panameña" .