Saná. AP La muerte del clérigo Anuar al-Aulaki y otro estadounidense de al-Qaeda el viernes, en un ataque de Washington, acaba con el factor decisivo que hacía de la rama en Yemen del grupo terrorista la amenaza más peligrosa para Estados Unidos: su proyección hacia Occidente.
Valiéndose de sermones en inglés sobre la yihad difundidos en Internet desde su guarida en las montañas de Yemen, al-Aulaki, de 40 años, atraía reclutas musulmanes como el joven nigeriano que intentó derribar un avión estadounidense en Navidad y el pakistaní-estadounidense detrás del fallido atentado con bomba en Times Square, en Nueva York.
Se cree que el ataque del viernes con un avión no tripulado es la primera ocasión en que un ciudadano estadounidense es rastreado y muerto con base en inteligencia secreta y con la autorización del Presidente. En abril del 2010, el gobierno de Barack Obama colocó a al-Aulaki en la lista de la CIA de personas que hay que matar o capturar, el primer estadounidense en ser buscado así.
Dos funcionarios de Estados Unidos dijeron el viernes por la noche que los datos de inteligencia indicaban que el principal fabricante de bombas de al-Qaeda en Yemen también murió en el ataque. Ibrahim al-Asiri era el productor de estos artefactos vinculado con la bomba oculta en la ropa interior del nigeriano acusado de intentar detonar un avión sobre Detroit en la Navidad del 2009.
Los funcionarios hablaron con la condición de guardar el anonimato pues la muerte de al-Asiri no ha sido confirmada oficialmente.
Las autoridades creen también que construyó las bombas que al-Qaeda ocultó en impresoras y las envió a Estados Unidos el año pasado en un ataque casi catastrófico.
Christopher Boucek, un erudito que estudia a Yemen y al-Qaeda, dijo que al-Asiri era tan importante para la organización que su muerte opacaría la noticia del fallecimiento de al-Aulaki y de Samir Khan –el otro estadounidense–, muertos en el ataque. Este publicaba en Internet una revista en inglés que difundía la ideología antioccidental de al-Qaeda e incluso ofrecía artículos sobre cómo volverse terrorista.