"La Policía Caminera nos informa que hay un bloqueo de los cooperativistas (mineros privados) en Caracollo", informó el jefe de la policía de la Terminal de Buses de la sede de Gobierno, coronel Antonio Arias. Esa es una comarca considerada vital pues une La Paz con su vecina Oruro y el este boliviano.
Los mineros privados, agrupados en cooperativas, rechazan la intención del presidente Evo Morales de revertir el contrato con Glencore y que todo el yacimiento de Colquiri, a unos 300 kilómetros al sur de La Paz, pase manos de la empresa estatal Comibol, lo que es apoyado por los trabajadores de la entidad pública.
Las cooperativas sostienen el rechazo tras lograr en los últimos días un acuerdo con Sinchi Wayra, filial de Glencore, que le cede parte del yacimiento, lo que quedaría sin efecto si se materializa la nacionalización de todo el centro minero.
Los mineros privados y estatales se enfrentaron el jueves y viernes utilizando incluso dinamita, lo que dejó un saldo de 22 heridos, informó el ministro de Defensa, Rubén Saavedra.
El funcionario confirmó el envío de unos 800 soldados a Colquiri para pacificar la zona.
En el lugar ya hay otros 1.000 policías, según anticipó la víspera el ministro del Interior, Carlos Romero.
El gobierno pretende entablar un diálogo con los dos sectores en la ciudad de Oruro, cercana a Colquiri, y evitar cualquier rebrote de violencia.
La firma suiza Glencore no ha emitido oficialmente ningún comentario, ante la inminente anulación del contrato que tiene con Comibol, desde 2000.