Después de la toma casi sin combates de las dos principales ciudades del norte, Gao y Tombuctú, la situación se presenta más complicada en los alrededores de Kidal y en el macizo de Ifoghas, zona de difícil acceso.
Francia llevó a cabo “importantes bombardeos aéreos” en esos lugares del norte de Malí durante la noche del sábado al domingo, en zonas cercanas a la frontera con Argelia. Unos 30 aviones participaron en la operación.
Los bombardeos, al norte de Kidal, a 1.500 kilómetros de Bamako, y en la región de Tesalit, tenían como objetivo “depósitos logísticos y centros de entrenamiento” de los grupos islamistas armados, explicó el portavoz del Estado Mayor francés, Thierry Burkhard.
En esta zona montañosa y de grutas se encontrarían, según expertos y fuentes regionales de seguridad, buena parte de los líderes y combatientes de los grupos islamistas contra los que Francia entró en guerra.
Uno de ellos, Mohamed Ag Mouhamed, presentado como el número tres del grupo rebelde Ansar Dine, fue detenido ayer en la región.
Mohammed Moussa era, según testimonios de habitantes de Tombuctú, el jefe de la policía islámica, que hizo reinar el terror en la ciudad con una aplicación rigorista de la ley islámica: amputaciones, latigazos a las parejas “ilegítimas” y a los fumadores, velo integral para las mujeres, y prohibición de la música y el alcohol.