Christian worshippers from Nigeria pray in the Grotto of the Church of Nativity, traditionally believed by Christians to be the birthplace of Jesus Christ, in the West Bank town of Bethlehem, Monday, Dec. 24, 2012. Thousands of Christian worshippers and tourists arrived in Bethlehem on Monday to mark Christmas at the site many believe Jesus Christ was born. (AP Photo/Adel Hana) (Adel Hana)
Belén. AFP. Miles de palestinos y turistas acudieron ayer a Belén, en Cisjordania, a celebrar la Navidad al cabo de un año marcado por el acceso de Palestina al estatus de Estado observador en la ONU.
El patriarca latino de Jerusalén, monseñor Fouad Twal, la mayor autoridad católica romana en Tierra Santa, realizó su entrada solemne en Belén, una zona autónoma de Cisjordania, acompañado de tropas de scouts palestinas con sus gaitas, herencia del mandato británico (1920-1948).
Con un cielo azul brillante, el sol de invierno calentaba a los miles de turistas y palestinos, cristianos y musulmanes, que se mezclaban ante la basílica de la Natividad, sitio de nacimiento de Cristo según la tradición cristiana.
Cada año, a esta colorida procesión sigue una gran fiesta popular palestina en la plaza del Pesebre, en el corazón de Belén, fiestas que son la principal atracción turística anual en Cisjordania.
“Este año es en verdad especial porque las celebraciones se producen después de que la ONU nos concediera el estatus de Estado. A los ojos del mundo, a partir de ahora somos un Estado”, se alegró Taghred Rishmawi, estudiante de 20 años de Belén.
Los palestinos reivindicaron en junio una victoria “histórica” al obtener la inscripción de la iglesia de la Natividad y de la ruta del peregrinaje de Belén en el patrimonio mundial de la Unesco, pese a la oposición de Israel y de EE. UU.
También, en el plano diplomático, lograron otro éxito al convertirse en noviembre, en Estado observador no miembro la ONU.
Por la paz. El jueves, en su tradicional mensaje de Navidad , Twal celebrará el ascenso Palestina al rango de Estado observador en la ONU y lo calificó de “paso hacia la paz y la estabilización de la región”.
A partir de medianoche, ayer, el patriarca presidió la gran misa de Navidad en la iglesia católica de Santa Catalina, junto a la basílica de la Natividad, en presencia de altos cargos del Gobierno palestino.
Por su parte, en un mensaje de Navidad, el presidente palestino Mahmud Abas afirmó que en Belén resisten “a la opresión con amor; la desafiamos con dignidad; construimos las instituciones de nuestro Estado y desarrollamos nuestra infraestructura a pesar de la máquina de destrucción del ocupante”.
En últimas semanas, Israel multiplicó anuncios de construcción de miles de casas en colonias en el anexado Jerusalén Este y en la Cisjordania ocupada, como represalia a la gestión palestina en la ONU.
Sin embargo para Xavier Abu Eid, un palestino cristiano, consejero de la Organización para la Liberación de Palestina, el nuevo estatus de Palestina simboliza paz.
“En Navidad celebramos el nacimiento del Príncipe de la Esperanza, del Príncipe de la Paz. Desde hace 64 años, el pueblo palestino espera poder alcanzar una paz justa”, afirmó este creyente.