Nueva York. AFP. El metro de Nueva York reanudó su servicio parcialmente ayer y trajo un poco de alivio a la ciudad, aunque la falta de electricidad en cientos de miles de hogares comenzaba a convertirse en una agonía.
La principal compañía de electricidad anunció que barrios que reciben energía a través de líneas aéreas –en Queens, Bronx y Staten Island– pueden seguir a oscuras hasta el 11 de noviembre, mientras que en Manhattan y Brooklyn, donde la reciben por líneas subterráneas, no será restablecida hasta mañana.
Después de los buses, el tren suburbano y los aeropuertos, el metro neoyorquino –que utilizan a diario 5,3 millones de personas– reanudó su servicio ayer por la mañana de manera muy limitada.
Solo algunas líneas están en funcionamiento, ninguna de ellas en el sur de Manhattan. La Alcaldía decidió que el metro será gratuito por dos días, ayer y hoy, tras lo cual se espera una reanudación casi total del servicio.
Si el transporte público parecía ponerse de pie, Nueva York no lograba resolver otro gran problema: la falta de electricidad en 654.000 hogares, de ellos más de 220.000 en el sur de Manhattan.
En la mayoría de los casos, la falta de electricidad viene acompañada de falta de agua y calefacción, en un momento en el que la temperatura empieza a descender. Ascensores que no funcionan, tiendas, restaurantes y lavanderías cerradas: la vida diaria se está volviendo una agonía para miles de neoyorquinos.