Berlín. AFP. La jefa del Gobierno alemán, la canciller Ángela Merkel, viajará el martes a Atenas para reunirse con el primer ministro de Grecia, Andonis Samarás, por primera vez desde el inicio de la crisis financiera, y “apoyar” el empuje reformista del Gobierno griego.
La visita fue bien recibida por el Gobierno griego, que ve en ella un paso adelante en la resolución de la crisis financiera, pero dio un motivo a los sindicatos y la izquierda radical para movilizarse con llamados a manifestar contra “la política neoliberal” de la canciller.
“Vemos que bajo el gobierno de Samarás, hay un entusiasmo más fuerte por reformar y deseamos apoyarlo”, dijo ayer el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert.
Samarás aseguró que la canciller será “recibida como un dirigente de una gran potencia y de un país amigo”, aunque el descontento social sea cada vez mayor en Grecia, donde muchos responsabilizan a Merkel por el rigor extremo impuesto al país.
Contentos. El portavoz del Gobierno griego, Simos Kedikoglou, celebró el anuncio. Esta visita a Atenas, la primera de la canciller en cinco años, “es muy positiva para el refuerzo de los vínculos y va a constituir un paso adicional hacia importantes decisiones europeas futuras”, declaró Kedikoglou.
“El mensaje que Alemania quiere transmitir a Grecia es el que la canciller transmitió siempre, especialmente cuando Samarás vino a Berlín (24 de agosto); es decir: queremos ayudar a Grecia y estabilizarla en la zona euro”, dijo Seibert.
El gobierno de Samarás sigue a la espera del informe de la troika (Unión Europea, Fondo Monetario Internacional y Banco Central Europeo), que desbloqueará o no un nuevo tramo de ayudas a Atenas.