Bruselas. AFP. “Todos los europeos” respaldaron el operativo de Francia en Mali durante una reunión ayer en Bruselas y dieron su luz verde a una misión de entrenamiento al Ejército maliense, e incluso algunos países dijeron “que no excluyen” un despliegue militar en el país africano.
Los ministros de Relaciones Exteriores de 27 países decidieron acelerar hasta “mediados de febrero” el despliegue de 450 soldados, de ellos 200 instructores, para la misión de entrenamiento y adiestramiento del Ejército maliense, de unos 3.000 soldados, para combatir a los islamistas en el norte del país.
España podría enviar “40 a 50 hombres” mientras que Alemania, Polonia y Bélgica se mostraron dispuestas a participar.
De esa manera, el Ejército maliense estará mejor preparado para combatir a los islamistas, asistido por la fuerza comandada por la Comunidad Económica de los Estados del Oeste de África (Cedeao).
¿Refuerzos? Los países de la UE decidieron acelerar su misión de entrenamiento, casi una semana después de que Francia inició su intervención militar en Mali .
“Los franceses no están solos, simplemente fueron los precursores”, afirmó el canciller francés, Laurent Fabius. “Es muy posible que (otros países) pongan a disposición soldados”, aseguró. “No podemos forzar a nadie”, agregó.
En igual sentido se pronunció la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton. “Francia no está sola. Reaccionó como tenía que reaccionar”, respondiendo rápidamente a una solicitud de Bamako, afirmó. En el futuro, algunos países “le hicieron saber que no excluían un apoyo militar”.
“La situación constituye no solo una amenaza para Mali , sino también para sus países vecinos y la propia Europa”, ante la proximidad del país africano, consideró el ministro español, José Manuel García-Margallo.
Ahora debemos “parar (el avance) de los yihadistas” y asegurar la “recuperación de la zona norte” del país africano, uno de los más pobres del mundo, ahora convertido en bastión de los islamistas de la rama magrebí de al-Qaeda, el Movimiento para la Unidad y la Yihad en África Occidental y Ansar al Din.
La estrategia europea se basa en cuatro pilares: presencia militar, ayuda humanitaria, promoción del desarrollo económico del país y estabilización política, con la convocatoria de elecciones.
La UE aclaró que solo continuará con la ayuda si el gobierno interino de Bamako publica “cuanto antes una hoja de ruta con el fin del restablecimiento de la democracia y del orden constitucional”.