"Se cayó el puente en Loma Bonita (en el estado de Oaxaca, sureste) debido a las lluvias y el flujo migratorio ha aumentado en los últimos meses de manera que en Arriaga (Chiapas) están varados", dijo el sacerdote Heyman Vázquez, que dirige el albergue para inmigrantes El Señor de la Misericordia.
"Hay un buen número, pasa de 1.000 migrantes, y si no sale el tren se van a seguir amontonando", agregó Vázquez, cuyo refugio se ha visto saturado desde que se derrumbó el puente la semana pasada en Loma Bonita (unos 300 km al norte de Arriaga), ya que cada día llegan alrededor de 100 nuevos inmigrantes en busca de techo y comida.
El religioso alertó que existe una contingencia migratoria en la zona y que la situación hace incrementar los peligros para la población inmigrante debido a su vulnerabilidad. "Hay grupos entre ellos que buscan robarse", indicó.
Unos 140.000 centroamericanos, según cifras del gobierno, ingresan a México de manera ilegal cada año con la esperanza de llegar a la frontera norte y cruzar a Estados Unidos. Miles de ellos usan el tren de carga que recorre el país de sur a norte, conocido como "La Bestia", al que se suben como polizones.
Este viernes organizaciones no gubernamentales como Pro Migrantes y Todo por Ellos, pusieron una cocina en las inmediaciones de las vías del tren en Arriaga y reparten agua, galletas, café y frutas entre los centroamericanos.
Carlos Bartolo Solís, de Pro Migrantes, sostuvo que hasta ahora no se ha presentado una situación de caos en la localidad, debido a que muchos inmigrantes han optado por regresar a sus países de origen y otros han partido en grupos a pie hacia el norte.
Vázquez aseguró que pidió a los consulados de Guatemala, El Salvador Honduras y Nicaragua que informen en las fronteras de sus países que el tren utilizado como medio de transporte de los inmigrantes sin documentos no está circulando.