Venezuelan Vice President Nicolas Maduro (C, bottom, yellow, blue and red jacket) accompanies the funeral cortege of late Venezuelan President Hugo Chavez on its way to the Military Academy, on March 6, 2013, in Caracas. The flag-draped coffin of Venezuelan leader Hugo Chavez was borne through throngs of weeping supporters on Wednesday as a nation bade farewell to the firebrand leftist who led them for 14 years. . AFP PHOTO/ GERALDO CASO (GERALDO CASO)
Caracas. AFP y EFE. Con llantos y lamentos, cientos de miles de simpatizantes del fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez, acompañaron ayer, durante siete horas, el cortejo fúnebre de su líder hacia la Academia Militar.
En dicho lugar se instaló la capilla ardiente, donde permanecerá hasta mañana, para que el pueblo de Venezuela pueda darle un último adiós a su líder, quien gobernó desde 1999.
El coche fúnebre, escoltado por familiares, así como por miembros del Gobierno y de la Guardia de Honor Presidencial, avanzó ayer por varias calles de Caracas de forma ceremoniosa entre una sentida marea roja que le mandaba besos y le prometía fidelidad y amor eternos.
Los militares, que protegían el coche fúnebre, manifestaban a los seguidores que después de una ceremonia religiosa, en la que participaría la familia y altos funcionarios gubernamentales y dirigentes chavistas, podrían ingresar a la capilla ardiente y rendir tributo a su líder.
Sentido adiós. “¡Hasta la victoria siempre, comandante, te amamos!”, gritaba con desesperación y con lágrimas que le caían por las mejillas Héctor Carrasquel, de 40 años, quien vino desde Tejerías, en el estado de Aragua (norte), para despedir a Chávez, quien falleció el martes víctima de un cáncer.
“¡Viva mi comandante, te amamos Chávez!”, agregó el hombre mientras trataba de acercarse a la seguridad que protegía el féretro, cubierto con una bandera de Venezuela y adornado con flores blancas, rojas y amarillas, los colores del pabellón del país.
Bajo un sol abrasador, los chavistas iban caminando, en autos y motocicletas, desbordando las calles a su paso frente a edificios con decenas de personas en sus balcones y techos presenciando el cortejo, blandiendo banderas y vestidos con camisetas rojas, color de los oficialistas y que dominó en lugar del negro de luto tradicional.
Al paso del féretro, un grupo de gente en una esquina lanzó pétalos de flores y con los puños en alto gritó: “¡Chávez, la lucha sigue!”, mientras una mujer montada sobre un camión decía por un megáfono: “Acompañemos a su última morada al hombre que quebró la historia en dos partes, más nunca Venezuela será igual, convirtamos el dolor en fuerza”.
Otros compraban fotografías del mandatario. “Le voy a sacar réplicas para toda mi familia. Esto es historia, pasarán más de 100 años para que haya otro líder así”, expresó Luz Mayel, de 38 años.
Representación oficial. A los funerales se harán presentes representantes de Gobiernos de varios países. Inclusive, la Casa Blanca planea enviar una delegación a Venezuela, adelantaron ayer fuentes del Departamento de Estado.
“Es decisión de la Casa Blanca, pero anticipo que sí habrá una delegación”, aseguró un alto funcionario del Departamento, quien habló en condición de anonimato.
Pese a la expulsión, el martes, de dos miembros de su agregaduría aérea de la Embajada en Caracas, EE.UU. “no tiene preocupaciones por la seguridad de sus funcionarios o ciudadanos en Venezuela por ahora”, agregó la fuente.
El canciller venezolano, Elías Jaua, anticipó ayer que por los menos diez mandatarios participarán en los actos de mañana, entre ellos, los de Uruguay, José Mujica, y Bolivia, Evo Morales.
Además, ya confirmaron su asistencia cuatro gobernantes del Istmo: Mauricio Funes, de El Salvador; Porfirio Lobo, de Honduras; Daniel Ortega, de Nicaragua, y Ricardo Martinelli, de Panamá.
El presidente iraní Mahmud Ahmadineyad, cuyo país fue un fuerte aliado del gobierno bolivariano, declaró duelo nacional por un día y aseveró que Chávez será como un santo que “regresará el día de la Resurrección” .