El asentamiento de Beit El “será ampliado y se instalará en él a 300 nuevas familias”, declaró.
Lo dijo después de que la Knesset (Parlamento) rechazó un proyecto de ley para autorizar retroactivamente unas casas construidas en terrenos privados palestinos en el barrio de Ulpana de Beit El, cerca de Ramalá, Cisjordania.
“La ley rechazada hoy habría perjudicado la colonización”, estimó el primer ministro, sensible a las repercusiones internacionales de una decisión de ese tipo.
“Ningún gobierno apoyará más la colonización como el que yo lidero”, aseguró en un mensaje dirigido a 2.000 manifestantes que apoyan la colonización congregados frente a la Knesset, en protesta contra el voto de los diputados, acusando a Netanyahu de traición.
“¡Los judíos no expulsan a los judíos!”, gritaban los manifestantes al finalizar la votación.
La Policía informó de la detención de cinco manifestantes que intentaban obstruir el acceso a la Knesset o a Jerusalén.