Santiago. AFP. América Latina y el Caribe es la región del mundo que más ha reducido el hambre en los últimos 20 años, informó ayer la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) .
La región redujo en 16 millones la cifra de personas que sufren hambre, que hoy se sitúa en 49 millones, detalla el informe Estado de la Inseguridad Alimentaria en el Mundo, presentado ayer.
De esos 49 millones, siete millones están en los países caribeños latinoamericanos y los demás se reparten en todo el continente.
En función de tales datos, la región de Latinoamérica y el Caribe se encamina a lograr sus metas de reducción de la hambruna fijadas en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), que persigue reducir a la mitad para el 2015 la proporción de personas que pasan hambre en el mundo.
El director general de la FAO, Jose Graziano da Silva, subrayó ayer que esta región se ha beneficiado del crecimiento económico. Pero recordó que se da una situación especial en el sur, que es un crecimiento que “no ha reducido la pobreza en la misma proporción que se ve en la reducción” de otras áreas del mundo, como en Asia.
El informe señala que los países de Latinoamérica que ya han cumplido o que se cree cumplirán los objetivos fijados para el 2015, son Cuba y República Dominicana, en el área del Caribe, y Argentina, Brasil, Chile, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela en la parte continental.
Por el contrario, la FAO establece que no se ha registrado un avance, o incluso ha habido un deterioro, en el caso de países como Costa Rica, Guatemala y Paraguay, mientras han tenido un progreso insuficiente Haití, Bolivia, Colombia, Ecuador y El Salvador.
Avance parece detenerse. En el plano mundial, la FAO informó de que el número de personas que padecen hambre se ha reducido de mil millones a unos 870 millones en 20 años, pero la cifra es aún inaceptable y el impulso para acabar con ese flagelo que afecta a un habitante de la Tierra de cada ocho, se está frenando.
En el periodo 2010-2012, 868 millones de personas sufría subnutrición crónica, frente a mil millones en 1990-1992, precisa el informe.
“El informe trae sin dudas buenas noticias. Hubo avances, pero el número de personas desnutridas sigue siendo muy elevado”, afirmó también Graziano da Silva.
El planeta “dispone de alimentos en cantidad suficiente para alimentar a todo el mundo”, dijo Graziano, para quien aún es posible reducir a la mitad el número de personas con hambre para el 2015.
No obstante, “la única cifra aceptable es cero, y la alcanzaremos”, agregó quien fue el principal responsable de la aplicación del programa Hambre Cero del Gobierno brasileño.
Luca Chinotti, de la organización Oxfam, denunció “la inacción de los Gobiernos” ante “el mayor escándalo de nuestra época”, que condena al hambre a más personas que toda “la población de Estados Unidos, Europa y Canadá”.
En 2009, la FAO había anunciado que la desnutrición afectaba ya a más de mil millones de personas, pero los datos divulgados ayer se basan en una nueva metodología con la que revisó todas sus conclusiones de los últimos veinte años.
Según el informe, la mayoría del progreso se logró antes del periodo 2007-2008; sin embargo, desde entonces los avances mundiales en la reducción del hambre han perdido ritmo y parecen estabilizarse.