La OPAQ busca cerrar un pacto para destruir las armas químicas sirias

El Consejo Ejecutivo de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) trata este vienes de llegar a un acuerdo sobre los detalles del plan para destruir las armas químicas sirias, unas discusiones que se prolongarán durante gran parte de la jornada.

El encuentro, cuyo inicio estaba previsto para las 10 a. m. hora local

Si quiere cumplir con los plazos previstos en el acuerdo negociado por Rusia y Estados Unidos, la OPAQ debe aprobar hoy la estrategia concreta para eliminar las alrededor de 1.000 toneladas de agentes tóxicos acumulados por el régimen de Bachar al Asad.

Esta segunda fase, considerada la más compleja, llega después de que la organización y Naciones Unidas hayan verificado ya las instalaciones químicas en Siria e inutilizado las plantas de producción.

A priori, la estrategia que se aprobará hoy pasa por sacar las armas químicas fuera del país y proceder a su destrucción durante el próximo año en un lugar seguro.

Entre los candidatos a acoger los agentes químicos figura Albania, donde en los últimos días se han intensificado las protestas de la población ante esa posibilidad.

El país balcánico cuenta con experiencia en la materia, pues se declaró libre de armas químicas en 2007 tras destruir unas 16 toneladas de sustancias que las Fuerzas Armadas habían heredado de la época comunista.

Otros Estados que se consideraban como opciones posibles, caso de Noruega, ya han descartado hacerse cargo de la tarea.

Oslo, de todos modos, sí participará en el proceso, pues ha ofrecido un buque civil para transportar agentes químicos desde siria y una fragata que serviría de escolta militar.

Además de definir dónde se destruirán los agentes químicos, el plan que discute la OPAQ debe definir también cómo se trasladarán desde los lugares en los que están almacenados, para lo que Damasco ha solicitado equipamiento.

Este punto es uno de los que está pendiente de ser cerrado, dadas las reticencias occidentales a proveer de medios al régimen sirio por temor a que sean utilizados contra los rebeldes.

El documento debe incluir también las fechas intermedias en las que se procederá a su eliminación.

El plan pactado el pasado septiembre por la comunidad internacional para la destrucción del arsenal químico sirio, aceptado por Damasco para evitar un ataque internacional, prevé que todas las armas químicas sirias se destruyan durante la primera mitad del próximo año.

Varias voces, sin embargo, han advertido ya de que el proceso podría retrasarse y prolongarse varios meses más.