Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), desde 1997 hasta diciembre del 2011 el Gobierno colombiano reconoce que 3,94 millones de personas han sido desplazadas forzosamente.
Víctimas. Más de cinco millones de víctimas es el saldo del conflicto armado, de las cuales unas 600.000 fueron asesinadas, según estimaciones del Gobierno reveladas el ueves y divulgadas por la agencia AFP.
A sangre fría. El gobierno de Belisario Betancur (1982-1986) firmó con las FARC los acuerdos de La Uribe. Estos dieron origen a la creación de la Unión Patriótica (UP) como brazo político de las FARC.
Dos candidatos presidenciales de UP, ocho congresistas, 13 diputados, 70 concejales, 11 alcaldes y decenas de sus militantes fueron asesinados por grupos paramilitares de ultraderecha aliadas con algunos sectores de las fuerzas de seguridad del Estado.
Nuevos actores. El conflicto armado se convirtió en una telaraña cuando surgieron los grupos paramilitares de derecha, en los años 70, dispuestos a combatir a la guerrilla y a asesinar a los campesinos que la apoyaran. En los 80 surgió el narcotráfico.
Crueldad extrema. La guerrilla de las FARC perdió mucha popularidad a raíz de sucesos ocurridos en El Caguán, donde el presidente Andrés Pastrana estableció una zona de distensión para el diálogo.
Dos hechos impactaron a los colombianos: un niño con leucemia clamaba por la libertad de su padre, cabo del ejército, para verlo antes de morir. La guerrilla no respondió y el menor murió sin ver cumplido su deseo.
La dama del collar. El otro hecho sobrecogedor en El Caguán ocurrió cuando guerrilleros capturaron a una señora a la que querían extorsionar, le pusieron un collar de dinamita con candado y salieron huyendo. La policía no pudo salvar a la señora. Las FARC negaron la autoría de este hecho, pero la sociedad clombiana no les creyó.