“Les garantizo que, a partir de esta misma mañana, todo lo que haga estará centrado en la seguridad de nuestra gente”, dijo Kerry visiblemente contento ante cientos de empleados en la sede del Departamento de Estado.
El exsenador consideró que hay “decisiones difíciles” por tomar para ampliar la seguridad de las embajadas tras el atentado del pasado 11 de setiembre en el consulado de Bengasi (Libia), donde murieron cuatro estadounidenses, y que se convirtió en el momento más difícil de la gestión de su predecesora, Hillary Clinton.
“Haré todo lo posible para estar a la altura de los estándares que Clinton y su equipo implementaron” , indicó Kerry, quien prometió que no dejará que el “ patriotismo y la valentía” de quienes fallecieron en Bengasi “queden oscurecidos por la política”, en alusión a las acusaciones del Congreso por la gestión del atentado.
Kerry, quien fue recibido con aplausos y vítores a su llegada al Departamento de Estado, agradeció reiteradamente el trabajo de Clinton, quien abandonó el cargo el viernes después de cuatro años.
“Esta es la gran pregunta que enfrenta el país, el mundo y el Departamento de Estado después de los últimos ocho años: ¿Puede un hombre liderar el Departamento de Estado” , bromeó, recordando que Clinton estuvo precedida de otra mujer, Condoleeza Rice.
Kerry consideró que Barack Obama “ha restaurado la reputación de EE. UU. en el mundo”.