El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, llegó el domingo a Egipto para entrevistarse con el presidente Abdel Fatah al Sisi, el exjefe de las Fuerzas Armadas que derrocó al mandatario islamista Mohamed Mursi.
Kerry se reunirá con el jefe de Estado egipcio, que juró el cargo hace dos semanas, y debe entrevistarse con él sobre la preocupación de Washington por la represión y las "tácticas" del gobierno que, según Estados Unidos, "dividen" a la sociedad egipcia. Altos funcionarios estadounidenses subrayaron sin embargo que Washington "reconocía que Egipto atravesaba una transición muy difícil".
La visita de Kerry tiene lugar al día siguiente de la confirmación de la pena de muerte del jefe de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badie, y otros 182 partidarios de Mursi.
La represión de los pro Mursi y de su hermandad, declarada "terrorista" y prohibida, ha dejado en cerca de un año más de 1.400 muertos y unas 15.000 detenciones.
Simultáneamente a la llegada de Kerry, fuentes estadounidenses anunciaron que Estados Unidos había desbloqueado $572 millones de ayuda a Egipto hace una decena de días, tras haber recibido luz verde del Congreso.
Este tramo representa una parte importante de la ayuda estadounidense a su gran aliado árabe -1.500 millones de dólares, de los cuales 1.300 millones en ayuda militar- que fue congelada en octubre. La administración estadounidense la condiciona a la puesta en marcha de reformas democráticas tras el derrocamiento y detención por parte del ejército en julio de 2013 del presidente islamista Mohamed Mursi, el primer jefe de Estado elegido democráticamente en el país.
En abril, responsables estadounidenses anunciaron que la reanudación de la ayuda estaba prevista, con la entrega entre otras cosas de 10 helicópteros Apache para respaldar al ejército egipcio que se enfrenta a ataques reivindicados por insurgentes yihadistas casi diarios en la península desértica del Sinaí. Pero los 10 helicópteros siguen en Estados Unidos, precisaron el domingo estos funcionarios.