Roma. AFP. Los italianos comenzaron a votar ayer en las elecciones legislativas, unos comicios cruciales para el futuro del país y de la Unión Europa y que los mercados observan con inquietud ante el riesgo de inestabilidad política, que podría poner en peligro a la tercera economía de la zona euro.
Los colegios electorales cerraron ayer a las 10 p. m. hora local y deben reabrir hoy a las 7 a. m.
Ayer en la noche, tras el cierre de las oficinas de votación, la tasa de participación superaba el 50% de los 47 millones de italianos llamados a las urnas, un porcentaje un poco inferior que en las generales del 2008 a la misma hora, según las estimaciones del ministerio del Interior.
El voto para renovar el Congreso (630 diputados) y el Senado (315 senadores), cuyas mayorías determinarán el color político del próximo primer ministro, sigue hasta las 10 p. m. hora local.
En el juego. Cuatro coaliciones se enfrentan: la centrista, liderada por el jefe de gobierno saliente, Mario Monti; la de su predecesor de derechas, Silvio Berlusconi; la del líder de la izquierda, Pier Luigi Bersani, al frente del Partido Democrático (PD), y la del cómico convertido en político, Beppe Grillo, al frente del Movimiento Cinco Estrellas que cataliza el voto de protesta.
Los sondeos más recientes sobre las elecciones dan como ganador a Bersani con casi el 34% de las intenciones de voto, seguido por la coalición de derecha de Silvio Berlusconi, con cerca del 30%.
“Nuestro éxito nos hará más fuertes en la lucha en Europa por el crecimiento y la equidad”, dijo Bersani al periódico L’Unità.
Beppe Grillo y su movimiento obtendrían alrededor del 17% y la coalición de centro de Mario Monti en torno al 10%-12%.
Al 10% de los indecisos, según los sondeos, se agregan un 20% de electores que no participarán en los comicios.
Berlusconi fue el protagonista involuntario de la jornada de ayer cuando un grupo de feministas en topless intentaron abalanzarse sobre él cuando iba a entrar en su colegio electoral, en Milán. Las tres mujeres llevaban pintado en el pecho el lema “Basta Berlusconi”.
El primer ministro saliente, Mario Monti, fue el primero en votar, también en Milán, con el semblante serio. Bersani, más relajado, votó un poco después en Piacenza.
La principal incógnita es saber si el próximo gobierno tendrá la mayoría suficiente para garantizar la estabilidad política. Aunque Bersani podría conseguir la mayoría en la cámara de diputados (donde la ley electoral favorece las mayorías), en el Senado, donde todo depende de los resultados en cada región de Italia.
Los resultados serán anunciados está noche.