El ministro italiano de Relaciones Exteriores, Franco Frattini, decidió “llamar a consultas a Roma temporalmente” al embajador en Brasilia, Gherardo La Francesca.
La medida fue tomada para “profundizar, conjuntamente con las autoridades competentes, en los aspectos técnicos y jurídicos relacionados con la aplicación de acuerdos bilaterales existentes con miras a iniciativas y recursos ante las instancias judiciales internacionales”, explicó en una nota la Cancillería.
“Nuestras relaciones con Italia, políticas, económicas y financieras continúan intensas y significativamente positivas”, aseguró.
Para el país suramericano, el tema debe ser circunscrito al área “judicial” y no “política”, ya que fue la Justicia la que decidió la excarcelación de Battisti, precisó.
Italia sostiene que Brasil violó los tratados internacionales firmados entre ambos países por lo que anunció que recurrirá a la Corte Internacional de La Haya, organismo judicial de Naciones Unidas.
“Es el único camino que nos queda, recurrir a La Haya”, aseguró la víspera el jefe del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi.
“No vamos a declararle la guerra a Brasil”, ironizó Berlusconi al ser interrogado sobre la decisión, que tildó de “herida a nuestro deseo de justicia, en particular el de las víctimas” del terrorismo que azotó en la década de los 70 a Italia.
Frattini subrayó a la prensa, sin embargo, que Brasil es un país amigo de Italia desde siempre y que llamar a consultas al embajador no implica su retiro.
Italia exige desde hace cuatro años la extradición de Battisti para que cumpla cadena perpetua en el país, por su supuesta participación en cuatro asesinatos cometidos cuando era integrante de un grupo armado de ultraizquierda.