Jerusalén y Gaza. EFE. La primera jornada de tregua entre Israel y las milicias palestinas transcurrió ayer sin incidentes y en plena calma, mientras las partes se preparan para concretar los puntos más controvertidos del acuerdo alcanzado con la mediación de Egipto, entre ellos el alivio del bloqueo a la franja de Gaza.
La fase inicial del acuerdo, la de cesar todas las hostilidades, la cumplieron a rajatabla, y ninguna de las partes denunció violación alguna en las primeras 24 desde que entró en vigor el miércoles a las 19:00 GMT (1 p. m. en Costa Rica).
“Minutos después de entrar la tregua en vigor las milicias de Gaza dispararon tres cohetes, uno de los cuales fue derribado. Desde entonces no ha habido lanzamientos”, dijo un portavoz militar israelí.
Por parte palestina tampoco hubo quejas y la población en la Franja aprovechó la jornada para volver a la normalidad y cerrar las estadísticas de la Operación Pilar de Defensa lanzada por Israel.
Ashraf al-Quedra, portavoz del Ministerio de Sanidad en Gaza, dijo que los muertos se incrementaron ayer a 164, dos más que al declararse la tregua anoche, y los heridos fueron alrededor de 1.300.
En Israel, un teniente de la reserva, que había resultado herido de gravedad horas antes de entrar en vigor la tregua, falleció ayer en un hospital de la ciudad de Beerseva, lo que elevó las víctimas mortales a seis (cuatro civiles).
El número de heridos israelíes asciende a cerca de medio centenar, la mayoría de forma leve.
Vuelta a la rutina. La ausencia de hostilidades ha permitido a las poblaciones a ambos lados de la frontera retomar algunas de sus actividades de rutina, regresar a los hogares destruidos para recuperar pertenencias o, simplemente, visitar a familiares y amigos heridos.
En medio de las insistentes declaraciones de victoria por parte de ambos Gobiernos, una encuesta del canal 2 de la televisión israelí indicó que un 46% de los israelíes cree que las hostilidades acabaron en “empate”, un 29% le dio la victoria a Hamás y un 20% a Israel.
Pero la pregunta que se hacían todos ayer, tanto en la franja de Gaza como en Israel, es cuánto durará una tregua que fue arrancada casi a la fuerza por el presidente egipcio, Mohamed Mursi.
“Si la calma se viola, actuaremos” , dijo sin tapujos en un acto público el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, mientras que el titular de Defensa, Ehud Barak, confesó en una entrevista con el canal 2 de la televisión de su país: “No sabemos cuánto durará” .
En la franja de Gaza, donde las marchas de victoria se sucedieron a lo largo del día, se repitieron las mismas amenazas.
“La batalla con el enemigo no ha terminado” , declaró un miliciano enmascarado de los Batallones al- Kuds, brazo armado de la Yihad Islámica, que emerge de la Operación Pilar de Defensa como una de las dos fuerzas más dominantes en aquel territorio palestino.
Una vez estabilizado el alto el fuego, las dos partes deberán pasar “a una segunda fase de negociación sobre la apertura de los pasos fronterizos de la bloqueada Gaza –con Egipto y con Israel–.